Friday, January 23, 2015

¡Alto ciudadanos: la poesía pide la palabra!

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
21-1-2015

¡Alto ciudadanos: la poesía pide la palabra!

Por lustros y decenios Esos días de junio en Arequipa, como bien y con galana pluma titula a su libro el profesor Jorge Rendón Vásquez, en torno a los fragorosos y populares acontecimientos en 1950, nos había sido contada de manera plástica, con miopía elusiva del hombre y mujer de a pie y han tenido que pasar 65 años para que el correcto autor nos ilustre con su testimonio que es el de un protagonista de esos días vibrantes cuanto que trágicos.

"La revuelta popular de junio de 1950 fue un movimiento espontáneo de la población arequipeña indignada contra la dictadura que había osado agredir ferozmente a los alumnos del Colegio de la Independencia, cuya evolución no pudieron columbrar los grupos políticos más importantes.

Francisco Mostajo hubo de reconocerlo en su carta del 19 de junio de 1950 al diario La Prensa de Lima: "Todo se ha reducido a un estallido de la indignación popular y social por el trato militar que se desplegó contra los alumnos del Colegio Nacional de la Independencia Americana por haberse quejado de mala alimentación y exacciones".

Para los miembros de la Liga Democrática, las acciones del pueblo en las calles y en las azoteas, en las que ellos no participaron, y, antes bien trataron de extinguir, debían ser, sin embargo, aprovechadas como un medio de presión a la dictadura para inscribir su lista de candidatos a senadores y diputados por el departamento de Arequipa. No lograron su propósito. El Jurado Departamental de Elecciones rechazó su inscripción en los días siguientes, obedeciendo las estrictas órdenes del dictador.

Por su lado, los partidos aprista y comunista, debilitados por la represión, estaban muy lejos de entregarse a la perspectiva de una lucha revolucionaria y, por lo tanto, nunca abrigaron la intención de organizar la resistencia armada en Arequipa." p. 88

La prosa de Rendón Vásquez edifica un homenaje sentido a sucesos que se inscriben en los pagos de Clío y reivindica, con nombres, detalles, versiones de entonces, lo que se eludió, por pasividad y dejadez, de contar acerca de Esos días de junio en Arequipa. De ahora en adelante la lectura de este libro deviene obligatoria para todo aquel que desee transitar por los derroteros de la historia genuina, popular, de los de abajo, de esos que casi siempre han permanecido anónimos aunque sobre sus hombros se levantaran dinámicas heroicas como las de 1950.

"Con el muerto llevado por cuatro hombres y su masa encefálica detrás, un cortejo de más de doscientas personas avanzó hacia la plaza de Armas, gritando:

-¡Abajo la dictadura!

Los manifestantes dieron una vuelta por la plaza de Armas. Entre ellos, Luis Yáñez, hirviendo de indignación y cólera, se preguntaba qué más podía hacer él para enfrentar a la tiranía y a los poderosos que sólo podían existir masacrando al pueblo. De pronto, como lanzado por un impulso incontenible, se colocó delante de la multitud y gritó:

-¡Alto ciudadanos! La poesía pide la palabra.

Los manifestantes con el muerto entre ellos se detuvieron expectantes.

Yáñez subió a la vereda y, con su voz alta, metálica y una vocalización perfecta, recitó los siguientes versos:

¡Aquí no llora nadie y el corazón domina.
Y si se vierte la sangre, las lágrimas se ahogan
por la noche, en silencio, contra la dulce almohada,
junto a la espesa niebla de un presagio nocturno.

¡Aquí no llora nadie!
Aquí la muerte pierde.
Aquí se alzan los pueblos con sangre a borbotones
y aquí se muere a golpes durísimos de plomo.
¡Aquí no llora nadie!

Esos versos eran parte del poema de Arturo Serrano Plaja Aquí no llora nadie.......". pp. 41-42


Esta entrega polémica del profesor Jorge Rendón Vásquez enriquece el panorama a la ciudadanía en general pero en particular a los jóvenes que merecen conocer y adentrarse en los muy maquillados vericuetos de la historia del Perú. Felizmente Esos días de junio en Arequipa, obra levantisca y digna, no tiene el más mínimo parentesco con ese defecto nacional inscrito en el ADN social de la Patria.

¡Nada es fácil en el Perú de Fiorella!


¡Nada es fácil en el Perú de Fiorella!
por Zully Pinchi Ramírez; alertasenhal@gmail.com

23-1-2015

Si ves a otros que no pueden vivir, si ves a tu gente morir en vida, ¿de qué te vale reír en público si a solas lloras y te sientes vacío e insípido por no poder ayudar a quién lo necesita y a tu país al que amas?

Así es como me siento cuando no encuentro gente solidaria en nuestro Perú.

Felizmente hay una mujer fuerte, inteligente, guerrera, y luchadora, que vive en el más bello de todos los puertos pesqueros del Perú, Chimbote, que después de ser víctima de la más negra delincuencia de caballeros ya no solo de saco y corbata, fracs y rolex en sus sucias conciencias. Se llama Fiorella Nolasco.

En el mundo de Fiorella, quien denunció con razonables indicios al presidente de la región Ancash, de asesinar a su padre y hermano ¡nada es fácil!

Ahora la quieren hacer pasar como villana, fría y calculadora, eso lo más repudiable que he oído, pero, ¿quién le cree a la prensa comprada y manipulada como títeres por los dueños y directivos de sus canales, y toda esa mala praxis por conservar sus trabajitos?, ¿y la justicia ciega?, por favor que se pongan rápido lentes con aumento, que no podemos ser conocidos en el mundo por impíos sino por creer en una sociedad civil, democrática, justa y solidaria.

Avanza Fiorella a paso lento pero seguro no es mejor llegar primero sino saber llegar, camina y corre que un día te quiero ver volar muy lejos representando no sólo a Perú en el mundo sino llevar con orgullo a nuestra bahía Chimbote a brillar con aquel sol que alguna vez me vio crecer y te haré arengas en donde me encuentre. Lo prometo.

En el Perú de Adela Tanta Huayhuamisa, sobreviviente al vil terrorismo de Ayacucho en los ochentas, no hay aliento, escribí sobre ella en el artículo anterior. Decapitaron a su madre en la noche mientras dormía y asesinaron a toda su familia pero ver el cuello desangrándose de su madre hizo estragos imborrables en sus grises recuerdos.

No pudo encontrar la paz durante casi treinta y tantos años, y desde muchos años busca a su hermano Agustín Huayhuamisa, que logró escapar de aquella masacre.

He invertido mucho tiempo y recursos para encontrar a su hermano, pero la búsqueda ha sido en vano.

Quisiera que el gobierno invierta en ayudar a gente como Adela, que nunca fue reivindicada, ni indemnizada por ningún presidente, menos una condecoración por su valentía, nada, esos privilegios comprendo, no son para ella, no hay presupuesto para una pobre mujer torturada por el terrorismo de antaño, ¿Verdad, señor presidente?

Yo voté por usted, yo le creí, no me decepcione por favor señor presidente y no use de excusa mis vínculos sentimentales con nadie, sé que usted es un caballero y que nada tiene que ver con la canallada que me hizo el canal 2, Lúcar y compañía, ¿verdad, señor jefe de Estado?

En el Perú de Maju Mantilla, ex miss universo. no existe eso, por ser bella, todo es más fácil, un mundo ideal y fantasía, lo he vivido también, llegar a tu hogar poder quitarte todo, hasta las pestañas postizas y sin chance de liquidar la impotencia de no tener más poder para apoyar.

Pero me alegra saber que también desde su pequeño mundo de cuentos mágicos, da muchos granitos de arena, tantos que ya casi puede formar grandes dunas, ella también es solidaria y la felicito por eso.

¿Y qué del Perú de Gastón Acurio?, el gran "mito" de lo que significa el  "éxito" en un hombre, alguien admirable que ha llevado muy lejos la marca nacional, lo que para los especialistas del "neuro marketing" ha sido conceptualizado como, el hallazgo de un gran talento.

Sin olvidar a la muy hermosa Astrid, porque eso de que "detrás de un gran hombre hay una gran mujer", esa es la pura verdad señores sin tener intención de herir susceptibilidades machistas.

Esta pareja latino-europea ha dado muchísimo trabajo y ayuda a cientos de peruanos y mi aplauso va también para ellos.