Monday, December 08, 2025

¡Indispensable auditoría moral a parlamentarios!

 

Informe

Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

8-12-2025

 


¡Indispensable auditoría moral a parlamentarios!

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Una de las más tradicionales, cuanto que rentables taras de los congresistas, resultan sus ingresos que viabilizan la asociación a clubes exclusivos, compra de bienes muebles e inmuebles, acciones en casas de campo y playa, viajes al por mayor al exterior, conexiones a empresas poderosas, en suma fatídica, un tren de vida imposible de mantener con los aproximadamente US$ 10 mil mensuales que perciben por caja.

 

Reiteradas oportunidades hemos relatado que esta falencia es una de las más abominadas por el hombre y mujer simple, cuyos ingresos no llegan a la décima parte de lo que ganan los legiferantes.

 

Si a ello se aúna, inteligencia menos que deficiente, lenguaraces y sin maneras, toscos y desaliñados en sus comportamientos, la pócima deviene en lo que es hoy la institución legiferante: mera tarima para negociados non sanctos y usina de nuevos millonarios.

 

El cargo de diputado o senador, no es en modo alguno, un peldaño aunque tradicionalmente haya servido en ese sentido promotor y de espectáculo para no pocos que salieron del anonimato para navegar en aguas más agitadas por denuncias de estafa y robo masivos.

 

La diputación o senaduría, si quiere servir al pueblo, debe representar un reto y un desafío ilustre para que su usuario denuncie irregularidades, estafas y asaltos contra el aparato estatal en contratos sospechosos y desproporcionados y que la representación investigue y encuentre a los fautores y ¡a la cárcel todo Cristo!

 

La democracia electoral que rige en Perú ha sido insuficiente. En lugar de catones severos hemos visto a payasos y cómicos fingiendo hacer algo cuando en realidad todo siguió encharcado como estaba. ¡Y las más de las veces, peor!

 

¿Cómo, el ciudadano no va a odiar a su Congreso, si los encargados en diputaciones o senadores, hacen lo mismo que hace más de 200 años y cuidan la suya, protegen sus intereses y olvidan lo que las grandes mayorías tienen como suyo y patrimonio natural y geopolítico?

 

Un Congreso chamuscado, estéril y mediocre, sólo brinda paliativos, bota el dinero en idiotas fatuos que además descuidan los intereses supremos de la Patria.

 

¿Cómo explican los legiferantes que en menos de un año, su vida material y social les haya cambiado en 360 grados?

 

¿Les subieron los sueldos en igual proporción como para un tren de vida desorbitado y escandaloso? No parece ser una "razón” atendible. No es así.

 

Si la consagración a la tarea legislativa es a dedicación completa, los legisladores no pueden percibir otros ingresos que los que el Estado da, por tanto ¿cura que no tiene cerería, de dónde pecata mía, si no es de la sacristía?

 

Los refinados métodos coimisionistas (peruanismo que junta los términos coima y comisión), prevén el uso de cuentas cifradas en paraísos fiscales, testaferros profesionales y un secretismo que si hoy se destapara, la sociedad peruana se asombraría de ver que tenemos cientos de millonarios. Y si no son los titulares, los herederos hicieron las previsiones más eficaces sobre el botín de cada quién.

 

Por tanto, aunque no lo contemplen ni el reglamento del Congreso o los estatutos partidarios, los que salgan electos diputados o senadores, debían firmar el compromiso irrenunciable, en calidad de declaración jurada, de rendir, a los 12 meses de iniciado su mandato, una auditoría moral que compare ingresos y egresos. No pueden gastar más que lo que ganan, en cualquier caso.

 

La única posibilidad de eludir el compromiso lo constituiría ganar la lotería nacional o foránea y recibir, merced a tanta suerte, millones de millones. De otro modo ¡sospechoso de malos manejos!

 

¿No es el narcotráfico un negocio multimillonario y mundial que necesita de leyes y coyunturas para el lavado de su sucio comercio y que en Perú tiene especial significado al ser nuestro país el mayor productor de hoja de coca?

 

¿Por qué el Departamento de Estado, el gobierno de Washington en DC., no compran los cultivos y producciones de hoja de coca de aquí al 2075 y así no hay pretexto para la existencia de entornos criminales alrededor de esta hoja tan útil a las decenas de millones de consumidores y negociantes?

 

¡Que se quedan sin chamba los intermediarios intelectuales y uniformados que han hecho de esta criminal práctica la diosa Fortuna! ¡Enhorabuena!

 

¿Por qué la cancillería peruana de tan importante participación en la forja del Congreso Anfictiónico de Panamá, no emula el suceso histórico y promueve una respuesta latinoamericana a Estados Unidos y atajamos con todo, al narcotráfico.

 

El cuentazo que las bases militares foráneas en nuestros países sirve en esa lucha, tiene poca credibilidad porque los fenicios acopian cada día más riqueza sobre pilas de cadáveres y una violencia descomunal en todas nuestras calles en el continente.

 

¿No debería ser esta preocupación también de los parlamentarios? Quien crea que los narcos no han pensado, o no lo están haciendo ya, desde hace años, en contacto con legisladores a quienes compran y halagan, es un tonto útil y funcional a la corrupción. Sobre todo, los ingentes sobornos y billetes llenan las faltriqueras de las autoridades urbi et orbi.

 

Parlamentario que no se ciña a los ingresos oficiales que le da el Estado, es sospechoso per se. Y habrá que denunciarlo, al margen de su filiación partidaria. La auditoría moral requerirá la prevalencia de los hombres y mujeres honestos y capaces de comprender que la limpieza es indispensable. Y el castigo a los réprobos, una urgente y severísima medida.

 

¡Ataquemos al poder, el gobierno lo tiene cualquiera; atentos a la historia, las tribunas aplauden lo que suena bien; rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz!