Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
30-11-2021
¡Zafarrancho y trompo inevitables!
https://senaldealerta.pe/pol%C3%ADtica/%C2%A1zafarrancho-y-trompo-inevitables
El gobierno del presidente
Pedro Castillo pisa una muy delgada cuerda. Si mira a la diestra encontrará
brutos y esperpénticos cuya única palabra es VACANCIA. No intuyen qué vendrá después y que sus cuartos de hora
de fama y asedio de la prensa, también se acabarán en breve.
Mirando a la siniestra se hallará
a ex compañeros que sólo quieren hacerlo caer porque así son los cartabones
ideológicos de los años 60, seis décadas después. Los caimanes son de un mismo
pozo, unos y otros bregan por lo suyo. Lo único en que no piensan tirios y
troyanos es en la voluntad del pueblo que los eligió y con ellos al jefe de
Estado, Pedro Castillo.
¿Y qué “piensan u opinan” los
navegantes de Internet que impulsan la alucinación que su propaganda consigue
eco en la conciencia popular y que por arte de birlibirloque se restituirá la
Carta Magna de 1979 y que ello representará la piedra filosofal del tremendo
desmadre que vivimos a diario en Perú. Las redes sociales son el depósito de
muchas plumas, copiones, émulos y poco originales autores que, además, asesinan
la ortografía y violentan la gramática.
¿Cuál es la cuota de
responsabilidad que cabe al presidente Castillo y su equipo? Alta muy alta,
tiene que corregir el rumbo y dejar de lado las improvisaciones, eso de
despachar fuera de Palacio le está pasando la factura de modo escandaloso.
Si una ceja de su ojo
izquierdo se moviera, allí estarían los fisgones para “denunciar” que eso
representa irregularidad. Los golpistas no hesitan ante nada aunque son tan
torpes que no alcanzan a comprender que el que cae arrastra a los demás. Y ya
no habrá cámaras, secretarias, choferes, protocolos de entrada y salida, en
suma esos pasaportes que los han sacado del mundo de los anónimos grises y
silentes.
El zafarrancho al modo de un
trompo no parará fácilmente. En ese torbellino del derrumbe caerán justos y
pecadores.
¿De qué padecen nuestros
“líderes”? Su salud política está atrofiada, leen poco, no entienden los proyectos
de ley, ignoran y menosprecian los procedimientos y entrados al Congreso se
transforman en gorilas politicantes que llamaba con sorna y desprecio Manuel
González Prada.
¿Y qué hacen los que ni
siquiera partido tienen? Se refocilan en la repetición de mensajes por
Whatsapp; se aplauden y reparten felicitaciones bobas por documentos aún más
bobos. El retraso mental anida en estos seres sin la más mínima comprensión que
el destino de una nación no puede jugarse en caricaturas o adulaciones.
La Nación tiene que estar
alerta, los vientos de fronda se pronuncian todos los días, las trompetas de
bárbaros Atilos o los heraldos negros que manda la muerte, derrumbarán la
endeble estructura peruana y si continuamos en esta orfandad de creación
política y salud mental óptima, tendremos añicos para lamentarnos como siempre
y volver a empezar desde la nada.