¿Quién envió a
Cuba sino el líder AG?
por Guillermo Olivera Díaz; godgod_1@hotmail.com
18-10-2017
Profusión de vídeos circulan por ahí donde el brasileño Jorge Simoes Barata narra, con pelos y
señales, las suculentas coimas que negoció y repartió al 2° gobierno de Alan
García, aunque aparecen de a pocos, a cuentagotas. De cuando en cuando.
Jorge Cuba Hidalgo, economista, pese a ser solo
viceministro de Comunicaciones, es decir, totalmente ajeno a transportes
masivos terrestres, le ofreció a ODEBRECHT
la construcción de la Línea 1 y 2 del Metro de Lima, por el pago de coima, que
llamó con eufemismo pudoroso "contraprestación".
Ergo, el posterior proceso de licitación de la obra fue una pantomima con
farsa.
Dicho soborno
millonario -superior a US$ 8´300,000.00
millones de dólares- fue pagado impajaritablemente en la banca de
Andorra a 3 personas de la organización: Jorge
Cuba, Santiago Chau y Edwin Luyo.
Un 4° en la colada es Miguel Atala, entre otros muchos más, de los funcionarios
alanistas coimeados.
De estos
funcionarios, todos subalternos de García, ¿a quiénes fueron o partieron los
millones, al ser trasladados de Andorra a Suiza y convertirse en certificados
al portador donde no se consigna el nombre del beneficiario y alguien los tiene
por ahí y los hace efectivo a su libérrima discreción?
¿Quién envió
a Jorge Cuba a ofrecerse a la empresa ODEBRECHT, pese a que no se ocupaba de
los transportes masivos de Lima?
Aparece el líder de la
asociación-organización.-
Lo real es que AG, el verdadero
instigador o autor mediato, que para fines penales son lo mismo, expidió varios
decretos supremos y decretos de urgencia necesarios, pro ODEBRECHT: es decir, tomaba las decisiones mayores mientras los
otros peces menores se ofrecían y cobraban "contraprestaciones". ¡Sin
estos decretos nada se habría llevado a cabo o materializado por la a priori
escogida empresa ODEBRECHT!
Además, AG
posaba sonriente para las fotos con todos estos torcidos personajes: Marcelo Odebrecht, Jorge Barata, Lula da
Silva, entre otros; viajaba, comía y bebía con ellos y, como epílogo,
celebraba con fruición la inauguración de los tramos en Palacio de Gobierno.
¡en las fotos el ego y la tripa se percibían boyantes!
¿Un modesto
viceministro de Comunicaciones -ajeno a la materia-, con la antelación debida,
sin el mentor encargo del líder, puede decidir la entrega de una obra millonaria,
como era y es el Metro de Lima? Jamás de los jamases.
Todo hace ver
que el líder de la Organización Criminal, que el fiscal Castellanos ha
advertido, dispone por sí solo quiénes deben negociar con el coimeador, por
cuánto, en qué términos y escoge a los que deben recibir, en cuentas off shore,
las eufemísticas contraprestaciones, conocidas vulgar o prosaicamente como
"sobornos" o "coimas".