Friday, November 09, 2007

Nuestra petroquĂ­mica

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
9-11-2007


Con anticipación pionera, tesón incansable y patriotismo acrisolado el
ingeniero Carlos Repetto Grand, tempranamente desaparecido en el 2005,
hizo del pregón en torno a la petroquímica, un apostolado de veras
entusiasta y ejemplar. A punto, hoy, dos décadas después, de aprobarse
en el Congreso de la República, la ley sobre el desarrollo de la
industria petroquímica, estas líneas, que reproducen uno de sus
numerosísimos trabajos, debieran constituir un sencillo recordatorio
que en Perú siempre hemos tenido visionarios valientes y hombres
probos de enorme culto en el amor a la patria. En su homenaje y en el
del pueblo peruano, con humilde orgullo, su esposa e hijos, comparten,
este artículo.
Ricardo Repetto Castro; noviembre 2007


Nuestra petroquímica
¡Sin gas, vamos últimos!
por Carlos Repetto Grand
El Nacional 24-1-1987

El inventario de disponibilidades actual o potencial en materia prima
ofrece a los países que tienen fuente de aprovisionamiento en
petróleo, o en gas natural, todas las posibilidades para el desarrollo
petroquímico. Partiendo del gas natural o de productos petroleros, y
mediante determinadas vías petroquímicas, se alcanza la manufactura de
productos intermedios y finales.

Esas diferentes vías conducen a productos más y más elaborados que
requieren de inversiones crecientemente elevadas, de operaciones cada
vez más delicadas y de localizaciones de la industria cada vez más
próximas a los centros de consumo.

Teniendo en consideración estos elementos y para satisfacer los
imperativos económicos relativos al precio de los productos del
mercado interno y del mercado de exportación, es de primera
importancia que los países en desarrollo que quieran implantar una
industria petroquímica seleccionen la vía más económica y los procesos
más adecuados.

Los productos petroquímicos derivan enteramente del petróleo o del gas
natural, siendo principalmente compuestos alifáticos, aromáticos,
nafténicos y sus derivados. Pueden ser también inorgánicos como el
azufre, el amoniaco y el negro de humo. Los productos petroquímicos
tienen mayor pureza en comparación con los de la industria
carboquímica.

Asimismo, la posibilidad de producir por refinación del petróleo,
determinados productos que son de difícil obtención por otros medios,
tanto como la consideración de los costos, han sido las principales
razones que han determinado su utilización.

En los Estados Unidos se utiliza principalmente el gas natural, así
como el etano y los gases licuados. Los gases de craqueo catalítico,
ricos en olefinas, constituyen también un recurso importante. Los
aromáticos, a su vez, son extraídos de las gasolinas reformadas.
Europa, por su parte, ha orientado su petroquímica sobre la base de la
gasolina ligera excedentaria y sobre la nafta pesada, ya que estos
últimos productos son difícilmente valorizados si no se les
transformar para que entren al mercado europeo, gran consumidor de
destilados medios, principalmente de diesel.

Por otra parte los productos de base son la partida para la obtención
de los grandes productos intermedios y pueden ser fabricados a partir
de diferentes materias petroleras.

Los productos petroquímicos intermedios son la base de la obtención de
los productos finales que son los plásticos, fibras sintéticas, caucho
sintético, detergentes, productos anticongelantes y antidetonantes
para automóviles y los abonos nitrogenados. En cuanto a las fibras
sintéticas, se distinguen tres principales grupos químicos: los
nylons, los poliéster y las acrílicas. Los detergentes son producidos
a partir de sulfonatos. Asimismo se producen detergentes
biodegradables a partir de oleofinas de cadena recta o de parafinas
normales.

En cuanto a los productos para automóviles, los compuestos
antidetonantes constituyen la mayor parte. El cloruro de etilo y de
metilo son los productos intermedios utilizados en su preparación.
Finalmente, se producen los abonos nitrogenados tales como el nitrato
de amonio, el sulfato de amonio y la úrea que se requieren para la
fabricación del ácido sulfúrico y del ácido nítrico.

La petroquímica en el Perú

El Perú posee una petroquímica sumamente incipiente, encontrándose a
la zaga de Latinoamérica, producto de nuestra opaca participación a
nivel de Pacto Andino, con asignación de productos de poca demanda y,
por ende, de difícil colocación.

Nuestra petroquímica actual puede resumirse en lo siguiente: en el
Callao, existe una pequeña planta de fertilizantes (FERTISA),
productora de amoniaco. Existe otra en Talara (PETROPERU) que
manufactura amoniaco y úrea. Estas plantas utilizan como material
prima el residual y el gas natural, respectivamente.

En la refinería de Talara existe la planta de solventes que produce
alcohol isopropílico y acetona a partir del propileno. Asimismo existe
en Talara una planta de producción de negro de humo que utiliza como
material prima el aceite clarificado proveniente de la unidad de
craqueo catalítico.

Como podrá apreciarse, el ingreso a la industria petroquímica, por su
complejidad y el riesgo económico que significa, tiene que ser bien
pensado y elaborado. El Perú, por ejemplo, no cuenta con la seguridad
de poseer materias primas tradicionales tales como son el gas natural
y el petróleo en cantidades suficientes.

Hacer un inventario

Por otra parte no existe disponibilidad de gases olefínicos
procedentes de las unidades de craqueo catalítico. Si bien se posee un
excedente de producción de naftas pesadas (actualmente exportadas a
precios fluctuantes), éstas no son importantes en cuanto a volumen
como para encarar en forma sostenida proyectos petroquímicos de
envergadura.

Por ello previamente se requiere efectuar un serio y detallado
inventario de nuestro potencial petrolífero y gasífero, para así
seleccionar entre los innumerables caminos, la vía técnica más
económica para la implementación de la petroquímica básica de acuerdo
a la disponibilidad y seguridad de abastecimiento de la materia prima
más adecuada, así como de los requerimientos en diez años como mínimo
de los mercados interno y externo.

La petroquímica intermedia así como la final tendría que ser encarada
en forma mixta (Estado/capital privado) por la considerable inversión
que requiere. Por su parte, la petroquímica básica debe estar
íntegramente en manos del Estado.

Para dar una idea de lo cambiable que es la industria petroquímica
cabría señalar que en el año 1970 el gobierno peruano, muy interesado
en desarrollar la industria petroquímica en el país, recibió de la
firma especializada BEICIP, de Francia, un informe técnico económico
denominado "Desarrollo de la industria petroquímica en el Perú
1970-1980". En ese informe se recomendaba, a partir de la nafta pesada
(378,000 toneladas año) y por el proceso de craqueo al vapor la
manufactura de los siguientes productos aromáticos, cloruro de vinilo,
estireno, poliestireno, caprolactam y acrilonitrilo.

La inversión entonces era de 127 millones de dólares y la
comercialización de los productos se basaba en gran parte en un
potencial mercado andino. Sin lugar a dudas un complejo industrial de
la envergadura del proyectado en 1970 supondría ahora una inversión no
menor de 800 millones de dólares.

Asimismo, con certeza, la vía más adecuada ya no sería a partir de la
nafta pesada sino, muy probablemente, a partir del gas natural cuyo
potencial es insospechado y requiere de un exhaustivo inventario. Así,
en el zócalo continental, en las estructuras de Corvina y Piedra
Redonda, frente a Zorritos, la Tenneco encontró unas reservas
gasíferas del orden de los 16,000 millones de pies cúbicos (mpc).

Gas en Madre de Dios

En el departamento de Huánuco, el pozo Aguaytía 86, confirmó gran
potencial de gas y condensado, estimándose las reservas en 500,000
mpc. Principalísima atención debe otorgársele a los descubrimientos de
la Shell en el departamento de Madre de Dios (lotes 38 y 42), cuyas
primeras evaluaciones dan cifras del orden de cinco billones de pies
cúbicos; volúmenes que permitirían fácilmente no sólo dotar a Madre de
Dios de plantas de fertilizantes nitrogenados, según sus exigencias,
con el correspondiente desarrollo del agro de la zona, sino también la
instalación de una petroquímica bien estructurada, basada en el gas
natural suministrado a través de un gasoducto a la Costa cuya boca de
salida podría ser la región de Pisco.