Indices y comportamiento de las sociedades
por Cristóbal Llanos; cllanos@gmail.com
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10-9-2021
Los índices, como el de desarrollo humano, herramienta de la
ONU para medir la factibilidad de un país a través del GDP y del acceso a
salud, trabajo educación, explican cómo los procesos de los países han
desarrollado o estancado a estos,
Por ejemplo el ingreso bruto de Irak desde 1975 hasta 1990
es en subida, OPEC, básicamente y es un Estado no gastador. Si bien la guerra
con Irán es costosa, son productores de petróleo. Pero sus cifras en educación,
si bien superiores a otros países petroleros o salud, o libertades no suben.
Cuando cae Hussein el IDH (Indice de Desarrollo Humano), es el mismo de hace 30
años.
El caso es que los procesos políticos se dan, son
inesperados y dejan rastro. Asimismo la economía local y mundial. La cosa es
ver cómo queda la gente, su capacidad adquisitiva, su libertad religiosa, su
composicion étnica, la estructura del gobierno y sobre todo su adhesión a procesos
de integración, organismos internacionales y acuerdos en materia de educación o
derechos humanos.
Esto lo usan inversionistas y aportantes y los organismos
más. Es difícil que un país con un índice de percepción de la corrupcion alto,
no sea filtrado y se estanquen sus procesos de adhesión a economías como la UE.
En general se especula que los procesos de integración económica
son herramienta de desarrollo, pero hay que tener buenos índices o tendencias.
Países enanos como Lituania con índices perfectos, son el
objetivo de los convenios de integración regional.
Eso no significa que los peruanos no tengan sus índices.
Piura que tiene mango, limón, petróleo, gas, fosfatos,
puerto y aeropuerto, el mayor parque de frío del Perú, tiene también la más
alta tasa de anemia y desnutricion infantil. Grandes universidades, y el tamaño
de Guatemala, doctores y profesores pagados por el gobierno, tiene índices de
desnutrición de hace 50 años.
Entonces, este índice de desnutricion infantil, vale la pena
decirlo, es el problema de Piura, puesto que todo lo demás está solucionado en
Piura. Problema de índole social y de un territorio sin presencia del Estado en
lo mas elemental.
Piura, además, tiene la mayor población de caprinos pero no
produce leche ni están organizados y lo sabes cuando analizas el índice general
y lo comparas con los recursos a la mano, 500 mil caprinos.
Entonces pensamos que la realidad tiene nuevas herramientas
de análisis para el debate político y que el crecimiento de la economía mundial
de la postguerra, ha cambiado el mundo. las relaciones sociales y económicas.
El discurso político se limita a los mínimos máximos, si no
se acepta el derecho de las comunidades en zona minera, cuando no hay ideas,
basta con esto.
Creo que el tema teórico se resume a los mínimos no
negociables, el % del presupuesto en educación y salud, en general.
La pandemia ha evidenciado que los índices son las
herramientas modernas del análisis sociológico en cuanto a las propuestas en el
análisis político.
Un índice relativamente moderno, la conectividad, se vuelve,
una necesidad, pero a la vez la medición del índice de conectividad en el Perú
nos muestra que si no hay profesores, pero sí teléfonos celulares, no hay
conexión a internet. El índice de conectividad es la forma de ver quián tiene mejores
oportunidades según está en un área con conexión a internet.
El índice de PBI es ciertamente el eje de análisis del estado
de la economía, cuando se calcula el gasto contra el PBI.
El índice de bienestar, que incluye el acceso a educación
salud y vivienda, es básicamente la forma de apreciar si las sociedades se
mueven hacia un sitio donde cada vez más necesidades básicas sean satisfechas.
Entonces el discurso político moderno se basaría
teóricamente en plantearse cuáles son los índices en los que el Perú está bajo
cero, como es industrialización, acceso a la educación, salud, vivienda, y
compararlos con países que tienen un país con un PBI parecido.
Las estadísticas anotan siempre mal los números. Si el
precio del cobre sube, apuntan como que se ha producido más cobre, es decir se
ha incrementado la fuerza de trabajo y en consecuencia, los términos de
intercambio. Sí. Marx sigue siendo válido.
Como lo que nos interesa no es otra cosa que el bienestar y
una sociedad válida, se usan los índices de credibilidad, honestidad. Y si
creemos en la justicia y los derechos humanos, tenemos que revisar a cuántos
acuerdos adherimos.
Pero, para establecer cuáles son nuestras distancias de los
índices mínimos, debemos plantearnos la necesidad del seguimiento de la
transparencia del Estado.
Es decir la trazabilidad de todas las actividades de los
ciudadanos en relación con el Estado.
Como, por ejemplo, cuando vamos a una dependencia pública y
nos dicen que no hay sistema. Debe quedar constancia de ese hecho. Y debe salir
de ahí la verificación de la sostenibilidad funcionalidad o necesidad de cada
actividad del Estado.
La teoría de la economía social de mercado, donde está
prohibido controlar o prohibir, ha evidenciado durante la pandemia que ni es de
mercado ni es social.
La economía social de mercado, con la famosa asociación
público-privada, no contribuye a una sociedad sostenible, justamente porque no
sabemos dónde estamos y pensamos que lo importante son las cifras de inversión,
que no aseguran la creación de puestos de trabajo.
El discurso político está alejado de los hechos y muy cerca
de las causas, en el sentido de las luchas, solo la medición y comparación de nuestros
índices nos hace ver dónde estamos realmente en la línea del desarrollo
sostenible. Si bien es cierto que las causas le abren espacio a segmentos de la
sociedad, el enorme segmento sin voz, heterogéneo, sin registro es el de las
personas.
Las luchas de actores identificados, cortan los accesos a la
gran población que no tiene ninguna causa urgente más que la de mejorar su
nivel de vida.