Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
26-11-2015
El hombre es el
estilo
Dicen voces que parecieran tener algún conocimiento más o
menos enterado, que apenas 3 ó 5% del Plan de Gobierno presentado por Alan
García Pérez en ceremonia ad hoc, podría ser tachado como plagio o copia. Una
gran pregunta -de ser exacta esta versión- surge de inmediato ¿por qué tanto
brinco si el suelo está parejo?
No es tan fácil el asunto para los no iniciados en los
vericuetos de pugnas, peleas, reyertas que parecieran afectar a muchos grupos
políticos, incluyendo, al alanismo.
Más aún, la quincha caída sobre la cabeza y responsabilidad
de Jorge del Castillo a quien desaforaron con documento expreso, habría tenido
un fautor que ha subrayado muy mucho que es él o nadie, quien dicta los cánones
de una supremacía estancada en un decepcionante 8 ó 9% y que hasta parece
superado por el neocivilista César Acuña.
En el Partido Popular Cristiano están a punto de botar de
esa colectividad a Lourdes Flores porque Raúl Castro maneja los resabios de la
maquinaria, muy a mal traer, luego de los decepcionantes resultados electorales
de los últimos meses. Pero, así están planteadas las cosas.
Un gambito cuasi incomprensible sería que Lourdes Flores
accediera a un puesto importante al lado de Alan o reemplazándole en la
candidatura presidencial. No soy yo quien lo dice sino allegados que miran las
broncas con ojos entre decepcionados y comprobando que no hay como salir de la
ratonera por abajo del 10%, riesgo que sí declinaría García Pérez.
Por su lado, Mauricio Mulder, firme aspirante a liderar la
lista parlamentaria por Lima, adelantó que las disensiones internas en el PPC
harían muy difíciles los entendimientos con las huestes alanistas. El tendrá
sus razones, pero no debe descartarse que está cuidando con sable desenvainado,
la trinchera para volver a Plaza Bolívar.
Son varios los estilos de despellejamiento a que nos tienen
acostumbrados los políticos en Perú. Resulta que algunos se han creído el lema
de Luis XIV, L’etat ces’t moi, el Estado soy yo, y no hay fórmula en que
aquellos comprendan el renunciamiento, la salida elegante, la generosidad sincera
o la hora del retiro. Hay quienes se han inventado un destino providencial con
megalomanía insana y gracias al coro áulico de adulones que quieren sacar un
puestito y, eventualmente, una curul para ser inquilinos precarísimos del
Congreso.
Entonces ¿qué importa que Lourdes Flores, posea un historial
de derrotas significativas si su candidatura maquilla el inevitable nadir de la
mano que mece la cuna?
En Perú el enfrentamiento doctrinario y de principios
éticos, es cosa de museo y reminiscencia de muchos lustros atrás, tanto que los
jóvenes están persuadidos que no hay casi diferencia entre un político y un
delincuente y su afán común y desopilante de apropiarse de lo ajeno, material o
espiritual.
¡Precisamente! Sigo insistiendo que las últimas dos generaciones
no supieron comprender al Perú en su inmensa riqueza multicolor, social y
variopinta composición y que la hora del relevo ha llegado. También he preguntado
si las nuevas hornadas ¿están concientes que les toca echar por los votos o a
patadas a los fracasados? Interrogantes de enorme profundidad ineludible.
Todo indica que las pugnas en el alanismo apenas han
empezado y desde los niveles más altos. El escollo de no trascender por arriba
del 10% tiene a mal traer a los que sueñan con la reelección. Aunque también
hay salidas poco galanas y hasta groseras pero hay quienes discurren por los
tenebrosos senderos con tal de “salvarse”. ¿O no?
El hombre es el estilo.