Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
1-8-2023
¿Y el libre pensamiento?
https://senaldealerta.pe/y-el-libre-pensamiento/
Consiste, en definición
sencilla, el libre pensamiento, en la voluntad auténtica de búsqueda de la
verdad, el no aceptar todo lo que se escucha como facto absoluto y que debe
someterse a juicio propio.
En tiempos oscurantistas y anacrónicos como los actuales, resulta difícil su
ejercicio.
Los dogmas
religiosos o cartabones de paporreta de cualquier doctrina o ideología que no
merezcan la observación crítica y constructiva, serán el menú favorito de
sociedades mediocres, incapaces de crear o construir pero sí habilísimas en el
arte de la zancadilla, la trampa y la estupidez, a la que se llama “democracia
y estado de derecho”.
Se supone que
la democracia es el ejercicio de prácticas que benefician a las grandes
mayorías y que el estado de derecho es arquitectura y orden en el cumplimiento
de gobierno y gobernados por el bien común.
Son muchas las
sectas fanáticas que han inoculado sus pócimas en la sociedad peruana, distorsionando
valores y que han hecho pasar dogmatismos retrógrados como ejemplos de “santidad”
o “fe”.
¿Tienen los
clubes electorales, llamados comúnmente “partidos políticos”, algún pensamiento
o antídoto contra el accionar antisocial de estos grupúsculos? ¿Poseen,
siquiera el conocimiento elemental de a qué se enfrentan, lo que nunca hacen?
La respuesta
pesarosa es negativa. Los apodados partidos sólo se preparan para asaltar a los
sucesivos gobiernos, municipios y regiones. Muchos de sus “cuadros” son
genuinos delincuentes con larga carrera en el saqueo de toda clase de
administraciones. Garantía de continuidad con forados todo el tiempo, hacen
“obras” y “justifican” su puesto.
Tomemos un
ejemplo, en estos días muy vigente. Están en Perú dos representantes del
Vaticano, comisionados –así dicen- por el papa Francisco, para tomar testimonio
a las víctimas de abusos y violaciones del Sodalicio.
La secta
Sodalicio, con largos decenios de fanatismo cerril y recursos millonarios,
siguió a su fundador Luis Fernando Figari al que hizo pasar casi como un
iluminado, pero se tuvieron indicios razonables y testimonios de personas que
habían sido víctimas de su degeneración enfermiza que desenmascaró a un vulgar
violador.
Desde hace más
de 23 años, las denuncias contra el Sodalicio fueron haciendo presencia
lacerante en la sociedad peruana. La prensa de entonces, dos décadas atrás,
apenas si daba espacio o recibía publicidad del Sodalicio y no sacaba nada o
muy poco.
En Arequipa,
donde estuve múltiples veces, me tocó denunciar a esta secta en la radio, en
periódicos y en la televisión. Guardo la furia´, hecha carta con DNIs y firmas,
de más de 100 damas arequipeñas sodálites que protestaban contra mis
declaraciones sobre el accionar de la secta.
Y estuve en
colegios y universidades. ¿Reparaban los clubes electorales, alias partidos
políticos, en la gravedad del asunto? Hagamos sí una salvedad que es de tener
en cuenta.
La secta
Sodalicio sólo escogía a estudiantes rubios, de ojos azules, de más de 1.70 m.
de estatura, domiciliados en las mejores zonas de Arequipa e hijos de padres
dueños de empresas, ejecutivos de muy alto nivel y socios de los clubes más
exclusivos de la ciudad sureña. El proletariado estaba simplemente descartado.
Y esto tiene
una razón crematística que con el tiempo se tradujo en cientos de millones de
dólares: sólo los pudientes en grado sumo, podían sufragar los bonos o cuotas
especiales exigidas por el Sodalicio, en efectivo, propiedades inmobiliarias o
donaciones nunca auditadas por nadie.
Los clubes
electorales, 23 años atrás y hoy mismo, están muy interesados en colarse a cualquier
maquinaria que les provea de cuotas (chambitas) y de recursos que la ley de
partidos políticos garantiza a unos zánganos que sólo saben gastar de la ajena,
porque la propia la tienen a buen recaudo en paraísos fiscales.
¿Han venido los
señores del Vaticano a oír el testimonio de las víctimas o qué están haciendo
con respecto al Sodalicio? No habrá bula papal ni de ninguna especie que
disimule paliativos con una gavilla que ha causado, según se dice en corrillos
financieros, la fuga de más de 1000 millones de dólares que no fueron a parar a
Roma sino a negocios off shore….. de la secta.
El libre
pensamiento dentro de las auténticas colectividades cívicas debiera ser el
mejor antídoto contra el veneno disociador de estas sectas dueñas de edificios,
colegios, universidades, cementerios, acciones en minas y cervecerías,
posesiones dentro y fuera del Perú, por la elemental razón que son agentes
contra la salud mental que destruye países enteros.
¿Ha escuchado
alguna opinión de los políticos resobados que tenemos sobre el tema Sodalicio?
Hay infelices que compiten en organizar misas en memoria de alguna persona, en
lugar de preparase para la acción y no para el placer.