Informe
Señal de Alerta-Herbert
Mujica Rojas
12-10-2025
¡Urgente tregua como arma de combate!
https://senaldealerta.pe/urgente-tregua-como-arma-de-combate/
¿Por qué las colectividades políticas, clubes electorales, instituciones
diversas, no avizoran o dan espacio a la formulación de una tregua en Perú
hasta las elecciones del 2026? El exaltado vociferará sin comprender que tregua
es pausa, acuerdo en puntos fundamentales y mientras tanto combate a la
violencia delictiva y fulminación de los fraudulentos que quieren torcer los
resultados de las urnas.
El señor José Jerí, por su propia salud, al tener todos los focos encima,
debía aclarar categóricamente las sospechas de inconductas de que es acusado.
Dejar pasar los días alimenta la sospecha de certezas desagradables y eso es
profundamente negativo.
Dos líneas de acción imprescindibles: lucha radical con todo el poder
legal de fuego contra el crimen organizado en cualquiera de sus múltiples
modalidades, con y sin uniforme y garantía que el proceso electoral del 2026
carecerá totalmente de torceduras, componendas, arreglos bajo la mesa,
interpretaciones mañosas o favoritismos sucios.
La tregua no es pusilanimidad arropada en literatura, por el contrario es
el respiro bienhechor que se da, de forma soberana, la sociedad para
centralizar esfuerzos contra amenazas letales y disolventes y de profunda
corrosión detestable.
La abyecta falta de imaginación de los “políticos” no debe fungir como
excusa para no intentar, al menos, el ingenio constructor y en ese esfuerzo
deben participar militantemente, todos, sin excepción y sin más condiciones que
defender la genuina democracia de abajo, las bases populares, hacia arriba. ¡No
al revés, porque eso es dictadura!
Si el compromiso contra la violencia delictiva y la limpieza de las
elecciones torna en catecismo social masivo, de idéntica manera la denuncia
radical contra los que violen los acuerdos será estentórea, pública, ante
cámaras de radio y televisión, y de idéntico jaez será la lápida para sus
infractores.
Es decir, pasos vigilantes mientras se construye la bondad y vigencia del
pacto y demostración paradigmática que los peruanos sí pueden construir con
imaginación, ciencia y conciencia.
Los “terroristas, subversivos, violentistas” no caminan por estas vías,
los constructores democráticos sí. Hay diferencias notables entre unos y otros.
Los subnormales han fabricado la narrativa que el reclamo popular corresponde a
los fanáticos que tienen vocación mortal.
El gobierno transitorio, amén del ultra desprestigiado Congreso, de
institucionalizarse la Tregua Nacional, tendrá sobre sí la mira vigilante y
diaria del pueblo participante en el gran acuerdo. ¡Ni un día sin custodia ni
descuido para atajar los aventurerismos!
No sólo eso. El gobierno de transición tiene en sus arcas los fondos para
avituallar la logística de recursos, movilización, combustible, efectivos
militares y policiales, parque de municiones, para resistir más días, acaso
semanas, hasta el 28 de julio del 2026.
En los días que corren preguntar si la oposición maneja similar cantidad
de herramientas es obligatorio. A veces las luchas no amainan en su fe y
protesta, pero amenguan su potencia porque todos deben trabajar para subsistir.
Cuando la II guerra mundial, los alemanes pactaban treguas con los aliados
en la Noche Buena, y por un lado se oía el Silent Night y por el otro Heilige
Nacht (Noche de paz).
Un plan político, una tregua, un pacto, implica la instalación de una gran
voluntad de negociación. Sin mengua de principios, convicciones y decisiones.
Pero do ut des. Hay que dar para que le den.
En 1945, el Frente Democrático Nacional llevó como su candidato a José
Luis Bustamante Rivero y el colectivo ampliamente mayoritario lo aportaba el
Partido Aprista que debió cambiar su nombre a Partido del Pueblo para lograr su
legalización que había perdido desde los tiempos de Benavides en 1934.
Bustamante dobló en votación a Eloy Ureta. No fue candidato el fundador del
Apra, Víctor Raúl Haya de la Torre, pero era imprescindible conceder por la
democracia. Entonces el trujillano apenas tenía 50 años.
¿Podría la prensa concentrada seguir mintiendo y difundiendo sus “verdades
interesadas”?
El nuevo liderazgo de frente único, coalición, Pacto o Tregua Nacional o
como quiera denominársele, dejaría su impronta mostrando al pueblo peruano a
nuevos políticos capaces de arribar a acuerdos, evitar la prolongación de las
matanzas y lo suficientemente hábil como para poner en el escenario
internacional, en tiempo real, al Perú tan desprestigiado por las payasadas de
malos gobernantes.
¿Se pierde combatividad? Estoy cierto que no. Al contrario, se la eleva al
nivel de virtud que hay que saber manejar, determinar el momento y medir sus
consecuencias.
Lo genial debe ser atreverse a pensar y hacerlo cuanto antes para yugular
el desangre.
Son peruanos, hombres y mujeres, no cubanos ni bolivianos, los que están
siendo abaleados.
Una tregua también es arma de combate.