Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
11-9-2006
APCI: ¿qué sabe el burro(a) de alfajores?
Dio cuenta, hasta en dos oportunidades, en días pasados, el diario
Correo, sobre la inclusión novísima en la Agencia Peruana de
Cooperación Internacional, APCI, de la señorita Mariella Pinto Rocha
en el puesto de asesora principal de este organismo. Deviene, por
tanto, saber si un delicadísimo gozne de esa naturaleza ha caído en
manos adecuadas y con el perfil profesional de altos quilates técnicos
que demanda esta responsabilidad.
Mariella Pinto Rocha es una profesional especializada en educación
inicial. Y ha trabajado desde el 2001 en el portafolio de Justicia y a
cargo del proyecto de reforma de los centros carcelarios. Una primera
interrogante consiste en saber si alguien diestra en parvularios puede
discurrir eficientemente en temas de cooperación internacional. El
folleto no sirve, la nota de prensa es ociosa, la propaganda no
reemplaza, en ningún caso, la preparación ad hoc que demanda un
trabajo de asesoría experta con respecto a este ámbito.
También en Justicia se asignó a Mariella Pinto Rocha la
responsabilidad del trabajo en el Fondo Contra-valor con Japón. Sin
embargo versiones insistentes dan cuenta que este capítulo encierra
hechos lamentables para el Perú. Por ejemplo, los recurrentes
incumplimientos con las propuestas técnicas y sus exigencias
atrabiliarias a los nipones, habrían demorado en exceso la cooperación
japonesa. No sólo eso: uno de los funcionarios de muy alto rango, se
habría ganado, los odios de Mariella Pinto Rocha y con ello el
pasaporte a una vida cuadriculada porque no hay niña bien que perdone
que otros sepan realmente sí de los temas y lo demuestren,
ridiculizando, no pocas veces, los dislates y disparates que sus
rabietas vomitaban delante de todos.
Lo grave, tremebundo y ¡ultra-necesario de investigar! es ¡porqué de
US$ 3 a 4 millones de dólares del Fondo Contra-valor con Japón, apenas
si se llegaron a utilizar menos de US$ 1! Sospechas indican que la
marcada impericia, estupidez inconcusa y pataletas frecuentes de
Mariella Pinto Rocha, fueron indicadores sensibles de una torpeza en
perjuicio del Perú. ¡Se atrasaron todas las inversiones! ¡Basta con
ver las estadísticas de dicho Fondo! ¿Acaso es esta la credencial que
justifica la designación -sin concurso de méritos, pues para eso está
el amigote Joselo- para que Mariella Pinto Rocha sea la segunda
encargada de la gestión de cerca de 500 millones de dólares que la
comunidad internacional dona cada año para la lucha contra la pobreza
y la promoción del desarrollo en nuestro país?
Más aún. En la nueva administración del señor Alan García Pérez, la
titular de Justicia inquirió por la rendición de cuentas de múltiples
viajes a Mariella Pinto Rocha, suceso ante el cual, la aludida montó
en cólera, alzó la voz y chilló que "nunca nadie había dudado de su
honorabilidad". ¡Cómo si en la administración pública la honorabilidad
y no la pulcra y obligatoria exhibición de gastos, pudiera ser eximida
a alguien por el sólo hecho de engreímientos o coronas de costumbre o
impuestas a la fuerza! ¿No son todos los empleados, y con mayor razón
si están en la cosa pública, iguales ante la ley? ¿Es ultra-terrestre
o goza de algún privilegio no escrito Mariella Pinto Rocha?
Pocas horas atrás, un ex embajador japonés, Terada, elogió la política
de la administración actual de Alan García porque procuraba
reconstruir la relación con Japón tan venida a menos e
innecesariamente deteriorada durante la gestión de Toledo. El Fondo
Contra-valor no es una instancia económica despreciable. A comienzos
de los 90, Japón donó al Perú maquinaria diversa y en lugar de pagar
Perú, se forjó un Fondo Contra-valor con intereses muy bajos y hasta
inexistentes, lo que en la cooperación internacional se llama donación
con cargo.
A partir de 1996, luego de la crisis de los rehenes, Japón acentuó su
cooperación con ayuda a los centros penitenciarios: panaderías e
infraestructura, tópicos, etc. Entonces, no es un hecho que pueda
quedar fuera de los antecedentes entre Perú y Japón. Después de la
huida del delincuente Kenya Fujimori, todo lo ocurrido entre nuestro
país y Japón pasó por una politización que no ha sido investigada
debidamente. Nuestra teoría es que nunca se hizo lo debido para
extraditar correctamente a Fujimori y en realidad todo el tinglado
sirvió de cortina de humo muy conveniente a la administración Toledo.
En un país normal, el funcionario que atentase contra la buena marcha
o funcionamiento de la cooperación internacional, adecuada a
requerimientos específicos o proyectos puntuales, debiera ser
investigado, sancionado y alejado ¡de por vida! de cualquier ligazón
con el Estado, por brutalidad y necedad. No hay excusa válida que
pueda refugiarse en antipatías, querellas domésticas o
pseudo-explicaciones por ¡quítame estas pajas! ¿Será éste el caso de
Mariella Pinto Rocha?
¡Ah, olvidaba un detalle fortuito en la hoja de vida de Mariella Pinto
Rocha, la mano derecha de APCI: estuvo en el 2001 como pasajera de
"gorra" (peruanismo que alude a quienes no pagan pasajes o los costos
que el resto de mortales sí sufraga) en el avión parrandero que llevó
a una comitiva de más de 50 personas con el presidente Alejandro
Toledo, a Ecuador, Europa y hasta China. El argumento, entonces lo
era, para justificar su inclusión técnica fue que era –y es- la novia
de Niño Diego García Sayán, el pro-chileno y claudicante ex ministro
de Justicia y ex titular de Relaciones Exteriores y convicto y confeso
fanático de la adhesión peruana a la Convención del Mar. No debe dejar
de notarse que entonces la meritocracia alcanzaba ribetes de
escándalo. Hoy, para variar, los tiempos siguen idénticos.
En cualquier caso, un diploma en educación inicial, la sentimental
relación con un Adonis de juguete, fabricación aviesa de medios muy
bien pagados para semejante estupidez, el saboteo constante y torpe al
Fondo Contra-valor con Japón y las pataletas recurrentes, no parecen
llenar las expectativas que sobre una asesora o asesor principal del
más importante organismo llamado a coordinar la cooperación
internacional, requieren como norma fundamental de un desarrollo
rectilíneo, eficiente y de acuerdo a lo que el Perú requiere y
necesita.
¡Qué sabe el burro(a) de alfajores!
¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!
¡Ataquemos al poder; las tribunas aplauden lo que suena bien!
¡Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz!
Lea www.redvoltaire.net
hcmujica.blogspot.com
3 comments:
La señorita Mariella Pinto Rocha sigue en APCI. DEbiera irse porque su profesión de especializada en niños párvulos no le avala para tener una responsabilidad de tan alto nivel. En fin, cada quien es dueño de sus sinverguencerías. Saludos,
El señor Agustín Haya de la Torre, puede ser un especialista en sociología, pero en cuanto al cargo que tiene en APCI, todo parece indicar que le queda muy grande. En cuanto a la ley que alude no he opinado ni en favor ni en contra, aún. TEngo otros puntos de vista que, estoy seguro, podrán ayudar a mejor formar criterios, más adelante.
Lamentablemente estamos en manos de un grupo de clanes mafiosos llamados partidos políticos, que no dejarán jamás surgir al Perú en la velocidad que debiera, fuí Director de una Dirección General de Personal en el primer gobierno de este señor y por actuar correctamente tuve que sufrir las consecuencias de estos delincuentes, por ello no me llama la atención de este caso de esta fémina, la que parece no tener ni asomo de verguenza , eso es el apra qué les parece.
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