Informe
Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
3-12-2025
¡Clowns, besamanos, reyezuelos y aventureros!
https://senaldealerta.pe/clowns-besamanos-reyezuelos-y-aventureros/
Bastaron menos de
200 votos y el señor Enrique Valderrama ganó la candidatura presidencial
aprista. Es de subrayarse que ese resultado se inscribe en el magro 40% de
militantes inscritos y que se manifestaron con esa tendencia.
60% de la militancia
inscrita en el Apra, no fue a votar por falta de interés, en protesta contra
los dinosaurios que sojuzgan al movimiento desde hace 40 años o porque ya no
tiene mayor interés en la política partidaria.
Dijimos también que
trasladar el arquetipo al votante no aprista puede devenir en una catástrofe de
decibeles monstruosos porque no se garantizaría el 5% del padrón electoral
hábil y tampoco los 7 diputados y 3 senadores. Dicho de otro modo, perderían
-otra vez- la inscripción en el Registro de Organizaciones Políticas. Es decir
¡a fojas cero!
No obstante la
precariedad del acto comicial y sus resultados preocupantes para dicha
agrupación, los besamanos ya empezaron sus halagos haciéndose presentes para
que los tomen en cuenta a la hora de las listas a senadores y diputados
invitados.
La poca seriedad del
análisis se evidencia en las expresiones superlativas que elogian supuestos
éxitos cuando a mi juicio, todo el asunto pasa por el posible tsunami que se
avecina con características de cataclismo integral.
Prosigamos la revista
a lugares comunes.
Un fenómeno de nuestros días se repite constantemente en las
redes sociales: aventureros que escriben con faltas de ortografía, huérfanos de
concordancia y encima confundidos en sus párrafos, largos, densos, difíciles,
abstrusos. Estos reyezuelos, a veces clowns de mal gusto, se sienten elevados a
la categoría de formadores de opinión y vierten la suya con aires de
suficiencia, doctrina y alta sabiduría.
A los reyezuelos no importa la opinión ajena. No pocas veces
yerran el análisis ¡precisamente! por no prestar oído a pareceres disímiles o
discordantes. El sectarismo atenta contra la serenidad y produce momentos de
vulgaridad más o menos señalada.
Hay reyezuelos y aventureros en todos los partidos,
agrupaciones de cualquier clase, gobiernos, congresos, colectivos. Todos cojean
del mismo pie: su “verdad” es inmutable, supuesta ciencia infusa que no admite
variaciones de ninguna clase.
El conde Galeazzo Ciano estuvo casado con Edda Mussolini,
hija del Duce grandilocuente y también amante de sí mismo. En algún momento de
la fragorosa contienda entre 1939-1945, Ciano harto de los dislates y demagogia
de su suegro Benito, le llamó “César de carnaval”. La especie llegó a oídos del
mandamás y simplemente lo mandó a fusilar y dejó viuda a su hija. Al referirse
al emperador, Ciano ridiculizaba la imagen ya debilitada de Mussolini. Por lo
menos lo dijo y acabó a balazos.
Pero a los reyezuelos no les entran balas. Se imaginan a sí
mismos como profetas y reputan a sus “análisis” como la última Coca Cola del
desierto. Y por eso se equivocan y luego de años repiten lo que otros ya habían
previsto con un mínimo de sensatez.
En los días que corren ya están visitando a los aún no
oficiales candidatos a diputados y senadores, con la esperanza inocultable que
les designen como parte del pelotón de asesores o brigadas de secretarias.
¿Quién puede garantizar que las arenas movedizas consigan
¡siquiera! un parlamentario en cualquiera de las cámaras?
Volvamos al mundo virtual.
Lo más dramático es que Internet y sus redes sociales han
creado a un lector pasivo que asimila conceptos, los repite acríticamente o
apoya lo que ¡NO ha leído! Los resultados no pueden ser peores, ciudadanos
vociferando monsergas y dando por cierto lo que son disparates monumentales.
Como no hay partidos políticos que sean escuelas de
interpretación de la realidad, estudios geopolíticos, socio-historiográficos,
los reyezuelos equivalen al tuerto en país de ciegos y sus trabalenguas son
cohonestados con frases huecas y de cliché.
Basta con recorrer las redes sociales y se encontrarán las
más desopilantes “opiniones” a cargo de gavillas que enfilan su media ciencia
contra alguien y le “pescan” defectos por millares e insuficiencias a causa de
las que hay que “exigir” su renuncia si es ministro o presidente.
A Umberto Eco le disgustaban mucho los ámbitos de Internet
porque sostenía que eran refugio de no pocos imbéciles. A veces no queda sino estar
de acuerdo con el magnífico escritor italiano ya desaparecido.
Los reyezuelos, clowns, aventureros y besamanos son
mitómanos, se creen sus propios ensayos de interpretación y gozan hasta el
paroxismo cuando reciben “likes” o “forward” a sus “análisis” casi siempre
grises y atiborrados de frases comunes y lenguaje miope.
Estoy plenamente seguro que a estos cultores de la semi o
media verdad, habrá que ajustarles las cuentas en el debate sano e ilustrador,
aunque, eso sí, hay que prepararse porque la procacidad será herramienta de
aquellos.
¿No es, contrario sensu, una buena oportunidad para que los
más entendidos o que manejan los barruntos ideológicos, pongan al día a los más
jóvenes para que cesen en sus cantinelas desaforadas y frívolas?
Sí ciertamente, en todos los idiomas, los dinosaurios fueron
puestos en el desván de lo inservible. ¡No tienen carisma, son de dudosa o
enteriza moralidad cuestionada antes y hoy! Lejos están de constituir
paradigmas para las nuevas promociones. Viejos a la tumba, jóvenes a la obra.

No comments:
Post a Comment