Señal de Alerta
por Herbert Mujica
Rojas
1-6-2016
Coimas perfeccionan métodos
Ciudadanos bien
informados nos han comentado que se habría estructurado una nueva modalidad
para premiar a los funcionarios públicos, de cualquier país, que accedan a sus
requerimientos, faciliten sus pretensiones o utilicen, de manera selectiva, los
controles existentes, todo ello por supuesto, en perjuicio del erario nacional
del país e incluso, de las vidas de sus connacionales.
La nueva modalidad
consiste en la suscripción de ¨contratos de trabajo¨ firmados entre el
funcionario público ¨dador” y la empresa beneficiada, sea directamente o en
alguna de sus afiliadas, por remuneraciones que cuadruplican o quintuplican su
ingreso actual, y con una duración de 8 ó 10 años de vigencia. Lo que valga el
favor concedido. Pero, además, como en esos niveles, finalmente, nadie confía
en nadie, se incluyen cláusulas que obligan al pago de los devengados, si es
que alguna de las partes decide terminar el vínculo laboral.
Las coimas, tan
dinámicas ellas, también perfeccionan sus métodos.
Como se ve, la
estructura coimera prevé terminaciones abruptas con beneficios.
De esta manera el
funcionario público saliente de una pésima gestión, tiene asegurada su
existencia, ante la carencia de ofertas laborales, y tendrá alguna protección
de ser investigado por Desbalance Patrimonial, Enriquecimiento Ilícito o algún
delito por el estilo, por el pago periódico de la coima convenida.
En defensa del interés público
No afirmaríamos que
Perú sea una excepción a esta corriente modernizadora que las coimas impulsan
revolucionariamente. Tampoco podemos asegurar que esto se produce en cualquiera
de las reguladoras. No obstante, el asunto da para la elaboración de premisas
objetivas. Y si alguien quiere investigar más a fondo: ¡avanti!
Como el cangrejo
Mientras todas las
entidades y empresas buscan que mejorar sus estándares y se preparan para
obtener o mantener, por ejemplo, alguna de las Normas ISO que les son
apropiadas y, siguiendo la misma lógica, otros Estados, buscan mejorar
controles y normas de seguridad para sus ciudadanos, en Perú, quienes debieran
velar por ello, son más bien propiciadores y proteccionistas de aquéllos que
quieren poner en peligro la vidas de los peruanos. ¿El mundo patas arriba, no?
Línea 2 del Metropolitano
Así, resulta
injustificable que este gobierno inepto y en artículo mortis, a menos de dos
meses de su salida, pretenda suscribir una Adenda con la empresa, Consorcio
Nuevo Metro de Lima, encargada de la construcción de la Línea 2 del Metro, por
la que se rebajarían los estándares de seguridad del grado 1.5 a uno de 1.3,
con lo cual reducen el grosor de las paredes del túnel de 35 kilómetros de
largo y 25 metros de profundidad, de 1.00 metro a 0.80 centímetros. Disminución
de 20 cms. que puede hacer igualmente la diferencia entre la vida y la muerte de
los cientos de miles de próximos usuarios de esa infraestructura, en caso de un
sismo cercano a los 9°.
Nueva conquista ibérica
La representante
legal del consorcio constructor nos dice que “garantiza 1000 años de infraestructura”.
¿Es que esta española cree que seguimos siendo los mismos peruanos crédulos de
cuando nos invadieron? ¿Quién estará ahí para responder por esta afirmación?
Preguntas urgentes
¿Qué razones hacen
que el ministro de Transportes, Jorge Gallardo Ku, representante del Estado en
esta concesión y la presidenta del OSITRAN, Patricia Benavente Donayre (entidad
responsable, por deficiente supervisión, de la caída del puente Topará, en la
Panamericana Sur), avalen la posición del concesionario, yendo incluso contra
la opinión de la propia empresa supervisora, contratada para estos efectos, el
consorcio liderado por CESEL?
¿Por qué el ¨sustento
técnico¨ del MTC y OSITRAN está basado en el informe de un arquitecto inexperto
en infraestructuras, que además pertenece al ministerio de Vivienda, y no a
alguno de los profesionales de sus propias instituciones?
¿Qué tiene que ver
el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento en una infraestructura de
transporte de esta magnitud?
¿Cuándo participó
antes el MVCS en una concesión de infraestructura de transporte de uso público?
Si la Línea 1 del
Metro fue mejorada a raíz del fortísimo terremoto en Chile y se incrementó el
estándar a 1.5, ¿por qué en esta nueva etapa de nuestro Metro, tiene que
rebajarse?
¿Por qué si el
propio concesionario aceptó las bases del concurso, que establecían las
obligaciones que ahora quiere eludir, son las entidades del Estado peruano las
que avalan esa posición?
Urgente investigación
Las Comisiones de
Transferencia de gobierno deben comenzar a operar casi de inmediato. Las que
correspondan al MTC y MVCS deben impedir este despropósito.
En OSITRAN es
probable que no haya una Comisión de este tipo pues Benavente tiene mandato
hasta febrero 2017 (aunque puede ser echada por Falta Grave, como la que
denunciamos), pero sí podría ir un grupo de profesionales que supervisar y
revisar éste y otros temas, antes de que siga haciendo más daño al país.
¿De por qué se
rebajan cánones de seguridad es un misterio que debería aclararse, no creen?
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