Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
5-4-2022
Diario Uno
¡Algunas mentiras urbanas!
https://senaldealerta.pe/pol%C3%ADtica/%C2%A1algunas-mentiras-urbanas-0
A los peruanos
encanta mentirse a sí mismos.
Se miente con
tanta frecuencia desde decenios ha y casi dos centurias atrás que mentiras
monumentales y perversas han estacionado sus taras en el ADN social vernáculo y
hoy pasan como verdades incólumes, por todos aceptadas y sí –ciertamente-
¡jamás puestas en tela de juicio!
Pasemos revista a
algunas de aquellas.
Somos un país
soberano. Pero el nuevo sol baila según como van las componendas internacionales
que compran las exportaciones primarias de un país bananero que no hace nada
más allá que escarbar la tierra en procura de minerales o frutos para el
deleite foráneo.
Libre e
independiente. Pero no son pocas las veces en que el pueblo peruano ha visto cómo
sus funcionarios, de capitán a paje, han debido viajar largas horas, hacer
antesala y ofrecer el oro y el moro ante los reales depositarios del poder de
las transnacionales. ¿Hay que recordar cómo garantizaron los TLCs algunos
presidentes, en tiempos no muy lejanos, con su prosternación atenta en
Gringolandia, por citar un ejemplo de otros muchos?
Todo aquél que en
Perú pase de los 70 o más años es llamado por una prensa atrabiliaria de ínfima
calidad como “histórico”. Importa poco que esa “historicidad” esté basada en su
silencio cuando debió hablar o protestar o en la complicidad mediocre de ser
parte de gobiernos exaccionadores, profundamente inmorales y vendepatrias.
La modernidad ha
convertido a la historia y a Clío su embajadora, en harapo inservible y en
jirones su reminiscencia para hacerlo con yerros, imprecisiones y deformaciones
inmensas. Una de las más notorias: la guerra de rapiña que ocurrió entre
1879-1883, se la llama con desverguenza “guerra del Pacífico” invento sureño
que pretendió –y casi logró- darle aureola romántica, de cruzada, a lo que fue
una expoliación y matanza en territorio peruano. Si los historiadores claudican
y son simples loros repetidores de moldes impostados, ¿qué puede esperarse del
pueblo llano que ¡ni siquiera! sabe qué ocurrió en el decurso de su proceso
nacional?
A mí no me
convencen ni los comerciales, ni el bombardeo mediático de unos hábiles
comerciantes que pretenden demostrar que la cocina es una herramienta social.
¿Reemplazan los cocineros a los ingenieros, médicos, arquitectos,
comunicadores, trabajadores sociales, psicólogos, astrónomos, físicos,
geólogos, etc. que por miles de miles requiere un país como el nuestro? ¿hay millares
de personas que comprenden que la respetable carrera de cocineros demanda convicción
muy circunscrita a los elementos que la componen? En caso de emergencia o
sismo, ¿podrá un cocinero orientar las coordenadas de salvación? En casus
belli, ¿guiará un cocinero el desplazamiento guerrero de los pueblos en
resistencia al invasor foráneo? Y apenas cito circunstancias indesdeñables como
lo enseña la historia.
De mentiras está hecho el proceso histórico del Perú.
O de medias verdades que apenas proyectan el 50% de su savia genuina. De manera
que es mejor enfrentar la cruda dureza de esta verdad al 100% que vivir
sojuzgados. Una vez más.
No comments:
Post a Comment