Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
19-10-2018
¡Cese anticipado de
congresistas y adiós a las vacas sagradas!
Cuando pasadas las 4 pm. del 9 de diciembre, vía el
tradicional flash informativo, Perú confirme que votó mayoritariamente contra
la reelección inmediata de parlamentarios y oponiéndose a la bicameralidad, se
habrá anticipado el cese de los legisladores actuales. La vía electoral,
referéndum, también censura y repudia.
Es obvio que los reeleccionistas y las vacas sagradas harán
cuanto esté a su alcance para boicotear, sabotear o distorsionar la consulta.
La delgada y casi imperceptible línea entre la mediocridad y el ridículo se
violenta con mucha frecuencia estos días: proyectos de ley que se presentan y
son retirados por orfandad de respaldo, les llaman “error”; cambios en la
cédula de votación con el descarado fin de confundir al elector. El número de
picardías de estos irresponsables irá en aumento.
Los congresistas que pomposamente se hacen llamar “de la
República” comprobarán que el disgusto que les muestra la ciudadanía por donde
caminan no es mera impresión: es realidad lacerante y a no pocos seduce la idea
de “cerrar el Congreso” porque lo motejan de ineficaz o de no “servir para
nada”.
Aunque pagados por los impuestos del pueblo, a partir de esa
tarde de 9 de diciembre, Perú tendrá legiferantes cuya voz, si apenas es oída
en los días que corren, entonces el asunto será mucho más dramático: ¿quién
hará caso a fantasmas?
Para muchos el Congreso es su modus vivendi. La puntualidad
de los pagos, el exceso cortesano de protocolos, las facilidades de locomoción
con chofer incluido, las tropas de secretarias y los pelotones de asesores,
constituye un placer que corona sus anémicas aspiraciones.
En cambio para otros, es el escenario del sutil y añejo
tráfico de influencias en cuyo manejo, relaciones y contactos se han
especializado por largos años. La trabazón con la burocracia, obligada a
responder rápidamente, los negociados sin huella y con beneficios pingues,
representa riqueza en forma de bienes muebles e inmuebles, viajes reiterados a
todo el mundo, diplomas inanes urbi et orbi y los miedos de comunicación se
unen al convite fabricando figuras y figurones cuya base la constituyen
estúpidos genéticos negados para cualquier luz intelectual o creadora. ¿Sorprende
la ignorancia que muestran muchos de estos personajes? ¡Para nada!
Si las majaderías y contumacias que se presentan cada vez
con más frecuencia por parte de los no resignados a su jubilación a casi dos
años de ineficiente labor, persisten, habrá que enfilar los cañones desde las
redes sociales, las calles y plantear la lucha desde todas las tribunas con
calidad superior y deseo democrático de renovación generacional también en el
Congreso.
Extraordinaria ocasión de dar forata a quienes han
demostrado estulticia a secas. Perú no los necesita.
No comments:
Post a Comment