Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
21-11-2003
ScR: ¡ni los animales lo aceptan!*
Pocos días atrás leí por Radio Cora el artículo de título: ¿Quién mueve a Simio con Ruedas? Casi de inmediato las llamadas a celulares y teléfonos fijos empezaron a transmitir sus protestas y casi todas ellas bajo un denominador común: ¿cómo un ScR de menor cociente de inteligencia que los animales podría encargarse de los escasos zoológicos del país? ¿Qué culpa tenían ellos de que nadie supiera qué hacer con este mamarracho? ¡Debo reconocer que el argumento es demoledor!
Por si alguien no conoce la trama hay que recordársela, mencionando la advertencia ¡eso sí! que cualquier parecido con la realidad, ¡es pura coincidencia! En algún palacio de gobierno latinoamericano, un hueleguisos hacía de la intriga su menú diario y de su capacidad rastrera para adular a quien fuera necesario una forma de vida. Le “confeccionaba” la agenda a un jefe de Estado y éste, con tantas preocupaciones de todo calibre, discurría por ésta, habiendo metido la pata no pocas veces.
Además ScR se ha encargado sistemáticamente de hacerle la vida imposible a todos los que no gozan de su simpatía, es decir a todos los que nunca le llevaron un plátano de presente, los odia como odian los mediocres que no soportan la luz ajena y si por ellos fuera hasta apagarían el Sol si esto redituase en la oscuridad de sus designios. Un militar encargado de Inteligencia pasó por la humillación de perder su puesto por las trapacerías de ScR. Pero, como nada es eterno, la presión del escándalo le hizo renunciar en una especie de “mensaje al país”.
Pero he allí que ScR no suelta la mamadera por motivo alguno. Está donde siempre estuvo y manda porque así se lo permiten las urdimbres del complicado edificio de adulones y hueleguisos que rodean al mandatario. Y, también es cierto, ¡triunfa vanidad! no disgusta a quien hoy está en Palacio, la lisonja fácil y el halago de tarados chi cheñós. ¡ScR simplemente no se va!
Entonces, procurando encontrar una analogía elegante, recordé que Perón había propuesto a Borges para el cargo de inspector de zoológicos, tema que los convirtió en enemigos feroces. Pero Perón era Perón y Borges, Borges. ¡Este imbécil es apenas un Simio con Ruedas, chismoso y maledicente!
Como los tigres se tienen respeto muy mucho y lo propio los leones y ........¡hasta los propios simios en su vasta y colorida variedad! han dicho a través de sus representantes, por escrito y por teléfono, que “no están dispuestos a aceptar un maltrato de esa naturaleza porque los animales no pueden hablar pero sí son dignos y reclaman como demandan respeto a sus derechos y entre estos se incluye el de ser conducidos institucionalmente por alguien de inteligencia superior y no como usted, señor periodista, propone en el caso deplorable de ScR”.
¡Muy bien retiro la propuesta y pido disculpas a los animales!
¿Qué falta para que los que renuncian se vayan y para los que tienen que irse escriban sus renuncias y busquen mejores y menos conflictivos horizontes! ¡Dignidad es la palabra de nuestro tiempo!
Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz.
*Esta misma columna, todas las noches a las 7.30 pm. por Radio Cora en el programa Desde el Congreso.
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