PPK se hizo norteamericano después de fugar del país por transferir US$ 105 millones retenidos a la IPC
Escabroso episodio ocurrió en 1968 cuando era gerente general del BCR
JAIME R. PRADA SÁNCHEZ (*)
Pedro Pablo Kuczynski, desde que fugó del Perú a los EE UU en 1968, se preparó para ser martillero de las economías de los países ubicados en el patio trasero del país del Norte y desde entonces todas sus acciones han estado orientadas a subordinar nuestras economías a la de los Estados Unidos. En este informe repasamos precisamente esas proezas de las que por supuesto, sus seguidores, hacen mutis, como si nunca hubieran ocurrido.
PPK estudió en Lima la primaria y secundaria que la concluyó en un colegio militar de Inglaterra, luego de lo cual ingresó a estudiar Economía, Filosofía y Política a la Universidad de Oxford.
Regresó al Perú en 1966 como asesor del Primer Gobierno de Belaúnde, llegando a ocupar el cargo de gerente general del Banco Central de Reserva del Perú. El 3 de octubre de 1968, se produjo el golpe militar del general Juan Velasco Alvarado contra el primer gobierno de Fernando Belaúnde. PPK fue ratificado en su cargo, situación que aprovechó para transferir US$ 105 millones a la International Petroleum Company – IPC, luego de su nacionalización, y que se consideraban retenidos porque correspondían a adeudos a favor del Estado peruano.
Luego de disponer la transferencia de dichos fondos fugó del país oculto en la maletera de un auto a través de Aguas Verdes hacia Ecuador, con destino a los Estados Unidos. El gobierno militar le anuló la nacionalidad peruana por esa felonía.
Por sus servicios a la petrolera norteamericana, fue premiado con un puesto en el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde trabó relaciones con directivos de bancos de inversiones, entre ellos con Richard L Grand - Jean, de Salomón Brothers, uno de los que le abrieron al mundo de las inversiones, y entonces resuelve adoptar la nacionalidad norteamericana para poder ejercer como inversionista.
Al lado de FBT
Luego del alejamiento de los militares del poder, aparece como ministro de Energía y Minas durante el segundo gobierno de Belaúnde, convirtiéndose en el primer ministro de nacionalidad norteamericana en un gabinete peruano.
La deuda externa dejada por el gobierno de las FF.AA. en sus dos fases y heredada por el gobierno de Belaúnde ascendió a US$ 780 millones, pero al concluir su mandato la deuda creció a la astronómica suma de US$ 7,500 millones, gracias al padrinazgo de PPK en los organismos financieros norteamericanos. Pero la verdad sea dicha, con los 7 mil millones de dólares no se construyó ni un décimo de central hidroeléctrica.
Luego de endeudar al Perú hasta el cuello, PPK retornó a su país (EE.UU.) para ocupar la jefatura de Planificación y Política en el Banco Mundial. Entre 1977 y 1980 fue enviado al África Occidental a dirigir empresas mineras. En sus 30 años de servicio a las corporaciones transnacionales ocupó los siguientes cargos: Presidente del First Boston Corporation, socio de Kuhn, Loeb & Co International; presidente de Halco Mining, Inc de Pittsburgh; operador del Consenso de Washington y fundador del Diálogo Interamericano, y representante de los Estados en el Grupo Bildeberg, que es una organización de lobbystas internacionalistas, que tiene como propósitos gobernar el planeta.
Sicario económico
PPK, no participó en la Marcha de los 4 Suyos, ni se "fajó" por la democracia, pero apareció un par de semanas antes de las elecciones como integrante del "equipo económico" de Alejandro Toledo.
La presencia de PPK en el equipo de Toledo, no fue casual, todo indica que correspondía al propósito de ejecutar el nuevo "software" de expansión norteamericana, denominado "Nuevo Orden Mundial" diseñado durante el gobierno de George Bush, padre.
Este plan tiene su punto de partida en el Consenso de Washington, para cuya ejecución en América Latina fue creada la entidad denominada "El Diálogo Interamericano", del cual PPK, no solo es su fundador sino uno de sus más altos dirigentes.
Uno de los méritos de PPK como ministro de Economía y Finanzas ha sido sin duda modificar los términos de la Ley del Gas para que éste sea prioritariamente destinado a la exportación antes que al mercado interno
A PPK le corresponde el privilegio de abrir nuestras fronteras a los capitales de inversión chilenos, a cambio de ser considerado socio menor de las mismas.
Las inversiones chilenas en el Perú a julio de 2001, inicios del gobierno de Toledo, ascendían a US$ 2,300 millones, al final de su gobierno registraron US$ 4,500 millones y con García ascienden a más de US$ 6,500 millones, lo que habla a las claras del cumplimiento del plan del "Nuevo Orden Mundial".
(*) Investigador economista
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