Informe
Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
2-10-2025
Comida ¿futuro del país o buen negocio a secas?
https://senaldealerta.pe/comida-futuro-del-pais-o-buen-negocio-a-secas/
Aunque parezca cándido,
es obligatorio preguntar si el negocio de la comida generará los cientos de
miles de puestos de trabajo principal y colaterales, como para que el país
piense que es un camino de solución válido, moderno, ensamblador, unificador,
temas de los que se anda predicando cada día más.
En mi modesta opinión,
el tema gastronómico no escapa de ser una fórmula muy bien publicitada que
retrata el mérito de hombres y mujeres talentosos en el arte culinario pero
dudosamente aquello equivale a la provisión de soluciones integrales y
transversales de las que Perú urge y de las que el país está a años luz.
Reflexionemos sobre
algunos asuntos.
La indefensión militar
de la Patria no es ningún secreto, años de descuido, planteamientos aberrantes,
concepciones burdas, han logrado hacer precarísimas nuestras extensas fronteras
contra la invasión de cualquiera que desee hacerlo. Y hay precedentes históricos.
No sólo eso. Al
habitante se le embute la especie que vive en un país con cifras económicas
espectaculares y que lleva la delantera a otros muchos. Lo que no se le dice es
que poco o nada de esos guarismos mayestáticos le benefician o le hacen un
ciudadano incluido y con derechos en la bonanza.
Y las supercherías
contribuyentes y publicitarias no cesan su encanto timador de buenas
voluntades, de suerte que la Marca Perú con su logotipo, el lomo saltado y el
cebiche, nos prometen con más restaurantes y enriquecidos cocineros, la panacea
divina capaz de solucionar los gravísimos problemas de desigualdad e injusticia
social que tradicionalmente fracturan a la Nación.
En casus belli, el
invasor, al quebrantar fronteras de manera violenta, agredir a los habitantes,
perseguir a los incómodos de opinión discrepante con su tropelía, romper la
cadena de mando democrático que se da cada país ¿no estaría violando los
derechos humanos de 33 millones de peruanos?
La seguridad individual
sería una quimera, la colectiva una ilusión, la judicatura manejada a cañonazos
y la quintacolumna al servicio de la bota foránea, nuevamente, nos devolvería
al sempiterno estado de somnolencia y estupidez cotidianas de lamentar, luego
de los hechos, por causa de qué se tomaron las previsiones y cómo no
anticipamos lo que se veía venir desde mucho atrás.
¿Qué pasó en Perú entre
1879-1883?
Los partidos políticos
que debieran ser escuelas de líderes son hoy apenas vulgarísimas factorías que
producen pícaros hábiles para escamotear leyes y enriquecerse a costa de los
impuestos que paga la gente.
El Congreso alberga
decenas de ganapanes, con excepciones minoritarias, que hesitan mucho para
entender que su representación es más bien ficticia que real y que no sirven
casi para nada.
No pocas de las
organizaciones de la sociedad civil apuntan a otros temas, con especial acento
en los derechos humanos y descartan automáticamente cualquiera referido a una
invasión militar por fuerza extranjera.
En Perú no se comprende
que deviene imperativo la organización de un Estado Resistente:
“No hay tarea más
urgente, como su nombre lo indica, para un Estado integral, que el de pilotear
la resistencia como lucha nacional por la soberanía política, geopolítica,
empresarial, comercial y popular. El Estado Resistente, por encima de
parroquias o fratricidas divisiones debe congregar un frente único de capitales
nacionales, trabajadores, empresarios, diplomáticos, periodistas, fuerzas
armadas, organizaciones civiles y profesionales que construya los parapetos de
la defensa doctrinaria y material y acaso, en horas no descartables, lidere el
combate desalojador de los invasores. Ninguna creación, en la hora presente,
será más gloriosa o heroica, que forjar esta ambiciosa e imprescindible
herramienta de Resistencia Nacional como política de Estado.
En no pocos casos, los
empresarios nacionales son desplazados por grandes empresas que no tienen
nombre o apellido y sí poseen, en cambio, miles de millones de dólares en
respaldo y Estados armados hasta los dientes para defenderlas en cualquier
caso. Quien conoce de responsabilidades y planillas, sabe muy bien, que esta
amenaza no puede enfrentarla sin ayuda de un marco legal legítimo y saludable
para sus negocios y, sobre todo, para sus trabajadores quienes prestan a cambio
de salarios a veces bajísimos, una contribución importante.
¿Cómo es que hasta
ahora el periodismo no se hace presente en la defensa informativa de la Patria?
¡No sólo es que los sucesivos gobiernos consideren prescindible a la prensa
sino también la dejadez e ignorancia indiferente –y cómplice- de los medios! La
dictadura publicitaria yugula el 95% de las buenas intenciones, impone vallas y
dicta qué se lee y cómo se envilece el saber público con escándalos, cortinas
de humo, distractivos y morbo al por mayor con crímenes, acuchillamientos,
atropellos y sangre por toneladas las 24 horas del día.” El Estado Resistente y urgencias premiosas http://www.voltairenet.org/El-Estado-Resistente-y-urgencias?var_mode=calcul
Con plantones, marchas
con velitas y pancartas, megáfonos o lemas eufónicos, será difícil repeler la
invasión.
Puede que la modesta
sugerencia sea imperfecta. Acaso debieran pensar en otra. ¿O esperan a las
tropas de ocupación y sus regímenes opresivos y yuguladores de todos los
derechos humanos?
Comida ¿futuro del país o buen negocio a secas?
Una cosa es el buen olfato y tino para hacer billetes al por mayor y otra
disfrazar con atuendos, mascarillas y música de fondo que parecieran invitar al
hombre y mujer de a pie en un comercio puramente enriquecedor de sus dueños.
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