Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
15-5-2018
¡Una calamidad
llamada Movistar!
Un cliente desde el año 2000, con un celular habilitado para
llamar a todo el mundo hasta por 800 minutos, de pronto descubre que ya no lo
puede hacer porque “su teléfono carece de saldo”. Todas las comunicaciones
usuales al exterior, juntas, no superan los 100 minutos mensuales.
Marca el 104 y voces grabadas le dan opciones hasta que por
fin arriba a una voz humana, la primera de 5 ó 6 que le piden “disculpas” por
los inconvenientes, por esperar, pero ninguna da solución ni la más mínima. El
traslado amable de la pelota-pretexto puede durar desde 10 minutos a 70 u 80 y
lo más aberrante es que le mienten.
“Ya fue atendido su inconveniente”, “la avería ya fue
corregida” y así afirmaciones, todas mentirosas.
El cliente de que hablamos pagaba desde hace 17 años la
crecida suma de S/ 300-350 mensuales por 800 llamadas a todo el mundo; 1200 al
resto de operadores, a fijos, etc. Pero ¡jamás! se hubiera enterado que ya le
habían cortado ese servicio y sólo se apercibió del asunto porque no podía
trabar contacto con el extranjero.
Pero ¡Movistar jamás avisa, simple y llanamente corta el
servicio y por toda respuesta le dice: “tiene que actualizar su plan in situ
cualquiera de las oficinas autorizadas”!
En buen romance, el usuario paga y paga y ¡nunca! le avisan
que está regalando su dinero porque no tiene nada a cambio.
¿Por qué Movistar toma decisiones tan delicadas como los
planes de telefonía celular al interior y exterior, sin consultar con el
cliente?
¿Por qué induce al agotamiento trasladando las llamadas de reclamo
a personal entrenado en cansar a los clientes con excusas y explicaciones bobas
y huecas?
¿Cuánto gana Movistar con las millones de líneas celulares
que ha colocado en todo el Perú?
¿Cumple Movistar con pagar sus impuestos a la Sunat?
¿Por qué es tan malo el servicio no sólo en celulares sino
en aparatos fijos, cable y atención al cliente? Una calamidad llamada Movistar
ofrece un servicio degradado, aberrante, elocuente en falsedades, pleno en
mentiras, deficiente y abusivo en sus cobros.
¿No es hora que el Estado del Perú revise minuciosamente qué
concesión hizo la administración Humala y por causa de qué Movistar brinda un
“servicio” tan malo?
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