Informe
Señal de Alerta
29-6-2025
¡Perú no es basurero de la historia!
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La sabatina
mañana, lluviosa y fría de ayer, nos trajo otra desopilante noticia en los
miedos:
EE.UU. pide a Perú recibir reos extranjeros
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan
Alcántara, informó que el gobierno no se opone a la posibilidad de recibir en
cárceles peruanas a reos extranjeros por requerimiento de Estados Unidos y de
otros países.
Esto sería factible solo si se cumple con los
convenios internacionales. Informó que se ha evaluado un proyecto relacionado
al traslado de reos extranjeros desde otros países, como Estados Unidos, a
cárceles peruanas.
Décadas atrás cuando una asonada popular derrocó a
Baby Doc Duvalier en Haití, se barajó la opción de deportarlo a Gabón. El país
africano, con indoblegable dignidad dijo en comunicado oficial: ¡Gabón no es
el basurero de la historia!
Por cierto, Baby Doc Duvalier no fue remitido a Gabón
y creo que tuvo otro destino.
¿Qué doctrina contra el crimen existe en nuestro
turbado mundo, importando delincuentes foráneos al Perú y para que se alojen en
cárceles 5 estrellas de nuestro territorio?
¿Así que el gobierno no se opone?. Y que lo diga el
ministro del área, Alcántara, llama la atención porque ¿basta con que los
vecinos de la poderosa nación del norte, lo soliciten a modo de “sugerencia” y
aquí todos rendidos y de hinojos?
A nadie escapa que el sistema carcelario nacional es
una excelente universidad para criminales refinados que casi no necesitan de
salir de las ergástulas porque operan afiatada y coordinadamente desde sus
oficinas muy bien montadas ¡en los propios penales!
Entonces, los depravados extranjeros, ¿enseñarán
cursos de alta especialización en la monra, secuestro, tortura, robo y estafas
a los nacionales? ¿Y saldrán con título, a ejercer sus nuevas capacidades a lo
largo y ancho del Perú?
¿Tendrá la Sunedu jurisdicción para revalidar los
nuevos títulos profesionales?
Con un poquito de mínima vergüenza, la elemental para
no revelar su nulo desamor a la Patria, los del gobierno debieran haber
escondido y enviado al tacho, semejante propuesta que viene, según dijo el
titular del portafolio, de Estados Unidos.
Los vendepatria, esa raza infecta que abunda en toda
la administración pública desde siempre, rinde pleitesía y hace puntos
complaciendo a los mandones. ¡Hasta hablan en inglés y entre sus planes, está
aprender chino…… por si las moscas!
El modelo príncipe lo descubrió el presidente de El
Salvador, Bukele. Su administración masacra a delincuentes, hampones, los
somete a regímenes sin ningún derecho y ha hecho de sus centros penitenciarios
un negocio formidable. Terceriza el fierro a fondo contra los réprobos.
Detrás de eso hay inversiones en infraestructura y
comisiones y coimisiones (peruanismo que junta comisión y coima en un solo
término) para las grandes empresas que ponen los precios amañados y todos se
benefician. Es un tipo de democracia con réditos pingues.
Si las cárceles locales están hacinadas es probable
que deban construirse nuevos centros de reclusión, 5 estrellas y con
intérpretes y azafatas y auxiliares que hagan los tours en las gigantescas
instalaciones.
¿De quién es el o los negocios? ¿No hay por los
alrededores un ex ministro vociferando por la necesidad de más cárceles? La
coincidencia con la solicitud norteamericana para albergue de delincuentes
extranjeros, es más que notable.
¿Qué dirán nuestros clubes electorales? ¡Es un tema
que les compete directamente! No debe olvidarse que entre esta fauna de
ejemplares, hay criminales de vieja data, excelentes traficantes de influencias
y administradores de “experiencia” en cómo robarle al gobierno del mismo Estado
expoliado del Perú!
¿Cuál es el límite entre la escucha cortés y la
estupidez militante? Que lo diga el Departamento de Estado en Washington no
comporta ningún diktat o mandato imperativo salvo que los esclavos de mente y
convicción, quieran hacer méritos.
El control de daños tradicionalmente convirtió en
héroes, proezas y logros, a traidores, miserables y atrasos contra el cuerpo
social del Perú. Contratos lesivos a nuestra soberanía, liberación tributaria
para que desvergonzados judicialicen sus deudas y no las paguen nunca,
condonaciones que premiaron a rateros que se la llevaron en grande, son páginas
recurrentes de vergüenza de continuos gobiernos, civiles y militares.
Las respuestas casi siempre fueron ineficaces amén de
tímidas y entre dientes. ¿Será esa constante tristísima, de ayuno de limpieza,
una muestra perenne de la alicaída espiritualidad peruana?
Habiendo sido imperio grandilocuente y de formidable
presencia geopolítica en buena parte de América Latina, con los incas y las
tribus precedentes, no puede, no debe el Perú, ser escenario de sainetes
coloniales e imposiciones absurdas.
¡Rebelémonos contra semejantes imposturas
inaceptables!
Repitamos como lo hicieron los haitianos, tiempo
atrás: ¡Perú no es el basurero de la historia!