Friday, March 17, 2023

¡Siempre después, nunca antes!

 

Informe

Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

17-3-2023

 


¡Siempre después, nunca antes!

https://senaldealerta.pe/pol%C3%ADtica/%C2%A1siempre-despu%C3%A9s-nunca-antes

http://bit.ly/3lmvgwM

 

¡No hay duda, Perú es el país del siempre después, nunca antes!

 

Reaccionamos horrorizados ante los huaicos pero lo único nuevo, aparte de su conocido volumen de barro, basura y fetidez, es que NO se hizo nada en previsión de estas tragedias.

 

Las exégesis abundan y casi todas aciertan en el análisis: ¡no parece muy difícil interpretar el descontento, el divorcio Estado-país, la antinomia gobierno-pueblo y resaltar el profundo como estúpido desprecio que tienen quienes están en la administración pública por el resto del Perú.

 

A los peruanos parece contentarnos el examen de situación, los rostros graves, las lágrimas ocasionales ante la desgracia, los videos que filman la furia de la naturaleza y los discursos plenos en ofertas que se hacen con rapidez y se olvidan ¡con más rapidez!

 

¡Cómo que nos gustara sufrir pero en el peor de los sentidos porque somos campeones en la queja y los maestros en la ineficacia, pero si de robar se trata en los contratos o servicios, siempre estará presente la mano larga del burócrata corrupto!

 

Somos ferozmente buenos para analizar porqué se produjo la masacre o cómo el Estado no atiende a las poblaciones lejanas.

 

Pero también ostentamos el dudoso privilegio de ser inútiles para emprender reformas genuinas y ser cobardes para señalar con el dedo acusador a los traidores y ladrones que abundan en la burocracia, en el Congreso, en los ministerios y en la cosa pública en general.

 

No hay partidos, sólo clubes de amigos a quienes seduce no el cambio del país ni de su gente, sino los buenos estipendios y goces que da el Congreso.

 

No hay ideas, sólo armazones que se usan para la ocasión y de acuerdo al facilismo que otorga una globalización desnacionalizante y pulverizadora de cualquier civismo o apego creador a la tierra, a la historia y a nuestras tradiciones constructoras de país central en América Latina.

 

¡Es hora de despertar del letargo imbecilizante que ha reducido a sociólogos, antropólogos, periodistas, psicólogos y politólogos, en egregios mariscales comentaristas de derrotas y fracasos!

 

Aunque sea por pura fórmula, con pronóstico anticipado de inútil, hay que exigir que legisladores, gerentes públicos, gobernantes, comprendan que los bienes del Estado se cuidan y que una pista malograda, la inundación de campos de cultivo, el derrumbe de casas, son daños letales que hay que prever y no lamentar después con proclamas lloronas.

 

¡Instruyamos a nuestros jóvenes en el reto que desafía y, a la vez, forjemos conciencias libres que aprendan a triunfar desde pequeños! ¡No a las verdades a medias que dicen nuestros políticos inmorales!

 

Mientras que seamos el país del después y nunca del antes, veremos nuestras fronteras, no sólo físicas, invadidas por los países limítrofes y enajenada nuestra noción de historia y Ande indisoluble del peruano desde siempre.

 

¡Hay en juego, amigos y amigas, mucho más que 7 años de fracaso democrático!

 

¡Quienes no vean lo difícil de las horas presentes, nunca podrán superar el fracaso anunciado del mañana!

 

¡Es, prácticamente, toda nuestra historia republicana, plena en mentiras, embusteros, delincuentes con apellidos “honorables” que se hicieron escribir panegíricos y libros!

 

A los peruanos toca con inteligencia, audacia y talento crítico y muy exigente, comprender nuestras limitaciones, vencer las taras y acompasar la nación al ritmo de las grandes civilizaciones.

 

Siempre me sorprende la capacidad de olvido de nuestro pueblo. No poco se debe a que los gobiernos eliminaron, desde hace décadas, cursos tan importantes como historia del Perú, educación cívica, geografía, economía-política, en la educación escolar.

 

Perú fue una gran civilización con presencia geopolítica importante en buena parte de América del Sur. Y ¡hasta hoy! la huella del imperio incaico se puede notar en muchos países.

 

Cuando se sale de Santiago de Chile y se entra a Mendoza-Argentina, se lo hace por el Puente del Inca. En el norte, Tucumán y Jujuy la fiesta de pachamama se celebra con mujeres vestidas a la usanza andino peruana, claro que varía, a veces, el color de tez y ojos, pero igual cargan a la espalda a sus bebes. En cuanto al altiplano, por algo Bolivia fue llamada antes Alto Perú.

 

Reflexionar actuando y marchando hacia el porvenir que nos debe una victoria que no será fácil, es el deber de hoy y del futuro.