Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
26-8-2025
Venden a sus madres ¡y hasta discuten el precio!
https://senaldealerta.pe/venden-a-sus-madres-y-hasta-discuten-el-precio/
En nuestra
América Morena siempre han existido agentes nativos blanqueadores de “causas”
foráneas, verbi gracia, son los que hoy se refocilan y llenan de razones una
pretendida invasión militar de EEUU en Venezuela. Vendepatrias de pacotilla,
confunden adrede las cosas.
Una pregunta por
pura curiosidad que no debiera ser pasada por alto: ¿están seguros los millones
de venezolanos fuera de su país, que su lugar indeclinable no es entre las
tropas dispuestas a recuperar su patria?
Porque si a su
lejanía del terruño, agregan un “apoyo” a la invasión extranjera, tristísimo y
deleznable bufonada pusilánime en la que incurren. El combatiente y libertario
está donde queman las papas, no frente a la televisión sentaditos para ver el
desenlace en que otros luchan.
Advirtió Haya de
la Torre, en un discurso pronunciado en París en junio de 1925:
“Nuestras clases
dominantes nos traicionan, nos venden, son nuestros enemigos de dentro. El
único camino de los pueblos latinoamericanos que luchan por su libertad es
unirse contra esas clases, derribarlas del poder, castigar su traición. Esa es
la gran misión de la nueva generación revolucionaria antimperialista de América
Latina. Acusar y castigar a los mercaderes de la patria chica y formar la
patria grande. Pero formarla sin los traidores que hoy nos gobiernan para
vendernos. Por eso es que la obra libertadora en América Latina será la obra de
sus pueblos, vale decir, de sus clases explotadas”. p. 78, Tomo I, Obras
Completas, Haya de la Torre, 1977.
¿Creerán los
simplones vendepatrias que tras una invasión militar, el resto de países, tiene
segura su estabilidad supuestamente inviolable? Los infiltrados dirán de todo y
con gran propaganda en los miedos de comunicación, cuya complicidad es
descarada.
Los agentes
pagados o bobos gratuitos, no hesitan en sus lemas contra el dictatorial
gobierno que habita en Miraflores, Caracas. Encuentran allí el pretexto de sus
furias rentadas y objetivos de quinta columna.
Los Estados
Desunidos del Sur, el pueblo continente latinoamericano, es presa fácil si
persiste como tal, dividida y débil, frente a poderes imperiales que amenazan
con las incursiones armadas hasta los dientes pero que traen consigo sujeción y
esclavitud que hasta podría recibir apoyos hemisféricos o soterrados de una OEA
en la que el país del norte puede vetar cuanto le venga en gana.
Por tanto los
aventurerismos, los antecitados tanques y soldados, aviones y drones de
letalidad potente o la compra de cómplices emplumados entre nuestra gente, con
y sin uniforme, pero acceso a las llaves de decisiones en nuestros países, son
prácticas que cientos de millones observan sin entender del todo que allí está
la ruina laboral y económica.
¿No hay miles de
millones de dólares invertidos en infraestructura en puntos estratégicos del
Perú y de proveniencia asiática? ¿Alguien cree que eso es bondad y no
posicionamiento al sur y a pocas horas
de la otra potencia imperante en el mundo?
Ergo, la unión
económica y política de América Latina es un imperativo más que urgente pero
que necesita barrer sus mugres internas (agentes y traidores) y el ensamble de
políticas continentales para tratar con los otros bloques mundiales, de poder a
poder.
Cito nuevamente a
Haya: “Verá usted que una abundante literatura oficial, oratoria, periodística
y hasta catedrática, entona la misma salmodia de amor a la cadena capitalista
norteamericana que al compás de aquel coro va enrrollándose mansamente al
cuello de nuestro pueblo, que, en las minas, en los campos de petróleo, en las
fábricas, en las colonizaciones, deberá dar todas sus energías a la sed
insaciable del capitalismo “civilizador”, p.48, ob. cit.
En un mundo
comunicado digitalmente, no resulta difícil dar con los que venden a sus madres
por pitanzas y que además ¡discuten el precio de las transacciones!, para saber
quiénes son los traidores que mañana serán funcionarios de alto nivel, en
premio a sus acciones proditoras.
Urge pues una
conciencia antimperialista al más alto nivel, ni sujeción o encono contra nadie
pero sí inteligencia para saber negociar las mejoras ventajas para el bien
social de nuestros pueblos, sin concesiones de dignidad, recursos naturales ni
participación en guerras ajenas cuando hay mucho que cuidar, verbi gracia, la
Amazonía por citar un caso de grandes magnitudes.
Todos esos que
trajeron, arropadas sus tesis, que el imperialismo ya no existía, deben ser
retados a que nos expliquen para qué invadiría, según las expresiones del
propio presidente Trump, Estados Unidos a Venezuela.
¿En qué áreas
económicas y en qué países han invertido los chinos? ¿Están bajo el control de
las leyes de nuestros países o han construido empresas privadas donde el Estado
nacional casi no tiene qué decir?
¿Hablan los
clubes electorales de estos temas tan cruciales? Pareciera que los hambrientos
por escaños de pago puntual, están desesperados por figurar como candidatos.
Los sueños de opio son comunes: ¡98% de esos NO conseguirá votos, sino repudio
ciudadano!
Entonces ¿estamos
condenados a ser gobernados por ignorantes zafios, ayunos de cualquier
rudimento geopolítico de cómo se mueve el mundo contemporáneo?
Los miedos de
comunicación no se libran del cuestionamiento. Ser correas de transmisión de
conceptos errados, con carátulas engañosas y entusiasmos menos que frágiles, es
ser parte de la gran traición contra el mismísimo pueblo indoamericano.
Venden a sus
madres ¡y hasta discuten el precio!