Friday, October 10, 2025

Republiquetas legales de juguete

 

Informe

Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

10-10-2025

 


Republiquetas legales de juguete

https://senaldealerta.pe/republiquetas-legales-de-juguete/

https://tinyurl.com/4ykkmpxx

 

Dudo que existan países en que la producción de leyes inútiles, contradictorias, con nombre y apellido o para satisfacer los apetitos episódicos de las taifas gobernantes sea tan feraz como en una nación que conocemos bien. Y una de las cosas que faltan es la ¡absoluta honestidad! para reconocer semejante tara republicana.

 

En una republiqueta legal de juguete, los viajes de turismo de los gobernantes tienen prioridad aunque fuera del país, sea escasa o mínima la atención que nos preste el mundo, enterado totalmente de los desmanes que aquí ocurren.

 

Los descalabros incluyen crímenes a cargo de pandillas letales, asaltos las 24 horas del día, intimidaciones mil con y sin uniforme, burocracia embrutecida y entronizada en la cosa pública desde hace más de 20 años, en suma, un arrasamiento total de cualquier clase de derechos ciudadanos.

 

¿Para qué sirven las decenas de miles de abogados a lo largo y ancho de la republiqueta legal y de juguete? El lector puede musitar su respuesta que también será la nuestra: para encarecer el precio de la justicia. No son las leyes las que dictaminan la inocencia o culpabilidad sino el vil billete que compra fallos, fabrica sentencias, libera a hampones hacia las calles.

 

¿Cuántas empresas mineras o de servicios o de bienes, negocios conexos, pandillas de empresarios rapaces, taifas de mercachifles, argollas de truhanes capaces de vender a su madre negociando el precio centavo a centavo, están dando plata a partidos políticos para que NO TOQUEN sus múltiples y tramposas sinecuras en desmedro de la riqueza fiscal del Estado peruano?

 

¿Cuántos miles de millones de soles y dólares debe el sector privado al Estado por pago de impuestos mañosamente inmersos en procesos judiciales patrocinados por los abogángsteres cuyo arte está al servicio de quien pague mejor el delito?

 

¿Cuántas y cuáles son las bandas de burócratas o professional beggars, mendigos profesionales, de ONGs cabildeando favores, prefigurando proyecto de leyes y blindando intangibilidades para que nada cambie y sigamos con la republiqueta legal que indemniza a sus patricios –y a otros no tan propios- mientras que el colectivo país sigue muriéndose de hambre y desesperanza?

 

¿Se explicaría así el silencio pérfido, la simpatía cómplice, el poco “ruido político” de que hacen gala algunos personajes públicos para no aquietar en nada el gallinero con propuestas moralizantes y radicales y meter a la cárcel a miles de burócratas, a lacayos orgánicamente serviles y cuyo único propósito es, a través de todos los gobiernos, enriquecerse a costa y en nombre del pueblo?

 

La republiqueta legal cuida a sus críos y amamanta a sus turiferarios. Los que se salen del carril van al destierro. Pero esto no es rígido. Mírese tan sólo el escenario de la contienda electoral: miles de payasos, débiles mentales, delincuentes con prontuarios actualizados y potenciales rufianes.

 

¡Eso sí, todos los mencionados con la ambición de ganar muy bien! Y aunque las excepciones sean contadas, hay que desconfiar de la republiqueta legal, sus ritos, sus compromisos de pago y la honra que se pone en ellos.

 

Y los lampos de inteligencia a veces impactan: ¿qué fue aquello de no contestar los celulares como medida para combatir al delito? ¡Una ridiculez más o menos inocentona! En cualquier caso, un ayuno patético de ideas.

 

Y ciertamente manadas de hombres y mujeres de prensa también viven al amparo de la republiqueta legal y sus pitanzas mermeleras, difamadoras, impunes, porque el poder determina quiénes viven y quiénes no.

 

Y los puñaleros y sicarios se distinguen en estas épocas por la superlativa fruición con que blanden la cimitarra asesina de libertades, honras y verdades. ¿Está la nación condenada a ser ciénaga de nubarrones y luz negra de mediocres convenientemente comprados? ¡Un nuevo país tiene que limpiar este templo plagado de sátiros y mequetrefes!

 

¡Qué vivan felices aquellos a quienes la republiqueta legal y de juguete satisfaga en sus ambiciones más futuristas! ¡Que no se quejen cuando comprendan, tarde muy tarde, que nunca un país se hace para los menos sino para los más!

 

Y que la gran clave estriba en poner en dinámico movimiento a las grandes mayorías con propósitos comunes porque no hay otra fórmula de superar el subdesarrollo que combatiendo en una gran amalgama nacional por un Perú libre, justo y culto.

 

Las urgencias premiosas del Estado Resistente contra la republiqueta legal y de juguete pasan por estadios ineludibles: defensa nacional, tarea de todos; información a raudales del cómo, cuánto y por qué de la pelea; y, entrenamiento activo en todos los ámbitos: desde el sindicato, hasta el ministerio, en el gobierno regional, en el municipio, en la mesa de redacción, frente a la pantalla de la computadora y hasta en el campo de batalla.

 

Los agentes nativos y quintacolumna no hesitarán en seguir dividiendo al país con pretextos más o menos “válidos”.

 

He allí una tarea política que tiene que llevar a cabo sin contemplaciones ni piedades de cualquier especie el Estado Resistente: denunciar a los traidores e inhabilitarlos ante la opinión pública.

 

¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!

 

¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!

 

¡Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz!