En uso carta
falsificada de Francisco Bolognesi
por Juan Carlos Flórez Granda; jcflorezg@yahoo.com y Juan Carlos Herrera
Tello jcherrerat@yahoo.com
7-7-2016
"Nunca
reclames nada para que no se crea que mi deber tiene precio"
Durante varios años
hemos venido leyendo y tomado como cierta una carta dramática, llena de
sentencias y con un valor a lo épico que conmueve y nos enrostra la soledad de
un soldado en medio de su desgracia ante una defensa imposible, y lo único que
le queda a él y sus hombres era solo cumplir con su deber.
La misiva atribuida
a Francisco Bolognesi, fechada el 22 de mayo de 1880, parece estar dirigida a
elevar a los militares de esa época en contra de la fracasada clase dirigente
que nos llevó a la guerra y que pudiendo evitarla, la buscó, tal vez como
salida a la situación económica que se vivía en el momento.
Como quiera que el
primer presidente civil, Manuel Pardo, fuera el que aceptó firmar el tratado de
Alianza Defensiva con Bolivia en 1873, y luego la presidencia constitucional de
Mariano Ignacio Prado fuera la administración que “fugara” del poder, por los
resultados de la guerra; y Piérola se constituye en el “asaltante” que con su
conducta también fracasó, por lo tanto como resultado de estos hechos se
pretende así demostrar como una tragedia inevitable que los “civiles” serían
los responsables de la derrota.
Leamos y analicemos
la carta:
“Arica
22 de Mayo de 1880
Adorada
María Josefa,
Esta
será seguramente una de las últimas noticias que te lleguen de mí, porque cada
día que pasa vemos que se acerca el peligro y que la amenaza de rendición o
aniquilamiento por el enemigo superior a las fuerzas peruanas, son latentes y
determinantes. Los días y las horas pasan y las oímos como golpes de campana
trágica que se esparcen sobre este peñasco de la ciudadela militar engrandecida
con un puñado de patriotas que tienen su plazo contado y su decisión de pelear
sin desmayo en el combate, para no defraudar al Perú.
¿Qué
será de ti, amada esposa, tú que me acompañaste con amor y santidad? ¿Qué será
de nuestra hija y de su marido, que no podré ver ni sentir en el hogar común?
Dios va a decidir este drama en que los políticos que fugaron y los que
asaltaron el poder, tienen la misma responsabilidad. Unos y otros han dictado
con su incapacidad, la sentencia que nos aplicará el enemigo. Nunca reclames
nada, para que no se crea que mi deber tiene precio. Besos para ti y Margarita.
Abrazos a …...
Francisco Bolognesi…”
Haciendo un
análisis imparcial y específicamente histórico encontramos los siguientes
puntos en controversia:
1.- La fecha. En el siglo XIX por lo general se utilizaba el sistema
lugar, mes, día, año pero en esta carta encontramos un fechado contemporáneo.
Es decir, Lugar, día, mes y año.
2.- Tipo de letra. Al ser una carta personal, el tipo de escritura con la
firma es totalmente distinta y por las líneas finales, muy forzadas para no llegar
a obstruir la visibilidad de la firma. Esto hace suponer que se escribió sobre
un papel en blanco que se encontraba ya firmado por Bolognesi. (Foto 1) o
quizás una firma realizada con pantógrafo. Por lo general las cartas oficiales
las escribían los amanuenses y el interesado solo colocaba su rúbrica. Las
cartas personales, por su mismo carácter, eran redactadas por el interesado y
más si era algo muy íntimo. Es por ello que llama la atención el distinto tipo
de letra de la carta en mención, en comparación con otras misivas que se conoce
redactadas por Bolognesi.
3.- Tenor de la carta. Para el 22 de mayo no se pensaba en una derrota del
ejército aliado en Tacna y el ánimo estaba al tope. Lo demuestran, por ejemplo,
cartas en fechas similares. Podemos citar en el mismo día una de Bolognesi
dirigida a Domingo Lecaros:
“…Aquí
se trabaja mucho, no temo al enemigo cualquiera sea su número, y aun en caso de
un contraste en nuestro ejército, el enemigo allará aquí su tumba…” [i]
Aquel 22 de mayo de
1880 aún no se había realizado la batalla del Alto de la Alianza, que tuvo
lugar el 26 de aquel mes. El ejército aliado aun preparaba su estrategia de
defensa.
Si la batalla del
Alto de la Alianza aún no había ocurrido, ¿cómo era posible que Bolognesi, un
viejo oficial que sabía de la disposición de las fuerzas militares de ambos
ejércitos y que aun Tacna no caía en manos de Chile pueda escribir: “cada
día que pasa vemos que se acerca el peligro y que la amenaza de rendición o
aniquilamiento por el enemigo superior a las fuerzas peruanas, son latentes y
determinantes”?
¿Acaso como militar
no debió sugerir que en vez de cuidar aisladamente Arica, todo su contingente
podría prestar mejores servicios en la defensa de Tacna?
La propuesta de
rendición de la Plaza de Arica hecha por el chileno Juan de la Cruz Salvo
ocurrió cuando Tacna ya había sido ocupada y aniquilado al ejército aliado, y
esto ocurrió el 5 de junio de 1880, como así lo detalla Gerardo Vargas en su
texto “La Batalla de Arica”. La carta como vemos, no concuerda en los tiempos
en que se realizaron los acontecimientos históricos, sino que esta irrumpe y
determina sucesos del futuro que obviamente sucedieron pero en el momento de su
redacción no eran previsibles.
4.- El Destinatario es María Josefa de la Fuente.- Un aspecto determinante que no concuerda con
los sucesos del momento, es que la epístola está dirigida a la esposa de
Bolognesi, es decir a la señora María Josefa de la Fuente y Rivero, con quien
tuvo cuatro hijos, Francisco, Rosa, María y Margarita. El primero falleció en
1878 y Rosa murió en 1881 como así lo detalla el árbol genealógico establecido
por Francisco Javier Carbone Montes en su conocido sitio web de genealogía y lo
corrobora el libro “BOLOGNESI”[ii].
Pero el héroe peruano estaba separado hacía muchos años de su esposa y tuvo
otro compromiso con la señora Manuela Medrano Silva, con quien tuvo 4 hijos, de
los cuales solo le sobrevivió Federico. Cesar murió en 1874; mientras que
Enrique y Augusto murieron heroicamente a consecuencia de sus heridas en la defensa
de Lima.
¿Se puede creer
entonces que Bolognesi haya escrito: “Qué será de ti, amada esposa, tú que me
acompañaste con amor y santidad”?
Realmente huelgan los comentarios. Por otro lado Federico Bolognesi hijo
mayor del héroe con la Sra. Manuela Medrano (es decir con su segundo
compromiso) nació en el año de 1861. Mientras que la única hija casada de
Bolognesi era Margarita, quien contrajo nupcias el 23 de diciembre de 1863 con
el conocido músico Melitón Cáceres Anadón. Entonces ¿Cómo se puede explicar que
Bolognesi pueda haber escrito “¿Qué será de nuestra hija y de su marido,
que no podré ver ni sentir en el hogar común?”, que como vemos él, en
el momento del matrimonio de su hija ya estaba separado de su esposa?
Pero es más grave
la sentencia que se dicta en la carta, donde Bolognesi propone: “Nunca
reclames nada, para que no se crea que mi deber tiene precio”. Para demostrar la falta de toda connotación
histórica de la carta, en especial sobre este párrafo, transcribimos la carta
enviada por María Josefa de la Fuente y Rivero al entonces Jefe Supremo Nicolás
de Piérola, la cual se encuentra en el archivo “Piérola” ubicado hoy en los
repositorios de la Biblioteca Nacional:
“Arequipa, Octubre 29 de 1880.
Exmo.
Sr. Don Nicolás de Piérola
Lima
Muy
señor mío:
Hace
tiempo que por conducto de esta Prefectura marchó el expediente que he
organizado para que V.E. expida a mi favor la cédula de montepío que me
corresponde como viuda de mi esposo el Coronel Bolognesi. Hasta el presente no
ha resuelto nada V.E. en este asunto y supongo sea la causa la multitud de
asuntos que demandan su atención en la crítica situación por que atraviesa
nuestra querida patria.
Suplico
a V.E., cuando se lo permita el tiempo, que atienda a mi solicitud decretando
lo que estime de justicia.
El
Doctor Hipólito Sánchez íntimo amigo de mi difunto esposo y mío se ha dirigido
a V.E. recomendándole este asunto y V.E. se ha dignado contestarle
satisfactoriamente, lo cual agradezco a V.E.
También
mi esposo ha vendido al gobierno unos cañones cuya cantidad no se le ha abonado
y no se a que ascienda; espero de V.E. me ilustre en esta cuestión para hacer
el reclamo consiguiente y cuya suma corresponde a mis hijas.
Agradeciendo
anticipadamente a V.E. el servicio que me va ha hacer y suplicándole me
dispense la molestia que le causo soy de U.
Su
atenta y segura servidora
Josefa
R. viuda de Bolognesi[iii]
Esta carta, además
de lo dicho más arriba, es determinante para establecer la incongruencia de la
misiva atribuida a Bolognesi que estudiamos y que se ubica fechada el 22 de
mayo de 1880, como si se estuviera ante la inminente toma del morro de Arica.
El contenido de este
último documento, es totalmente opuesto al designio impartido por Bolognesi en
su supuesta carta, porque la viuda solicita desde “…hace tiempo…” la cedula
de montepío al mismísimo Nicolás de Piérola que era el jefe del Estado peruano.
Y si escribía esta misiva en octubre, es de suponer que ya antes había iniciado
los trámites y estaba reforzando y apurando su solicitud. Ante esto (en el
supuesto que ya negamos de la autenticidad de aquella carta), entonces ¿Cómo
queda la viuda del héroe si Bolognesi le había escrito: “Nunca reclames nada, para que
no se crea que mi deber tiene precio”?
María Josefa de la
Fuente, fallece el 10 de octubre de 1883 a la edad de 76 años en Arequipa. Con
seguridad, por el estado en que se encontraba el erario público y la situación
económica agobiante para la defensa del país, ella no pudo cobrar la pensión ni
los sueldos atrasados de su cónyuge y el trámite fue continuado por Margarita
Bolognesi de la Fuente, su hija menor, quien recién el Estado le reconocería la
deuda por Resolución Legislativa de 13 de octubre de 1890, cuando ya había
acabado la guerra y el Perú estaba levantándose de las ruinas en que se
encontraba.
Desde esta
perspectiva comenzamos a tener varias interrogantes, entre otras, y la más importante
es saber ¿Cómo es que aparece esta carta? y ¿En qué textos especializados se
conoce de su existencia?
Difícil ha sido
para nosotros encontrar la primera publicación de esta carta apócrifa, ya que
no hay referencias especializadas ni textos serios que la hayan tomado en
consideración.
Recientemente el
impecable texto que editara el Ministerio de Defensa sobre Bolognesi, no
considera la misiva y menos en su impresionante contenido fotográfico se ubica
la supuesta foto de representación que en principio era atribuida a los héroes
de Arica.
Si una publicación
oficial no la contempla, ¿Es posible que ellos sepan que la carta pueda ser
apócrifa? Y de ser así, ¿Por qué permiten que en los medios de comunicación se
siga diciendo y leyendo párrafos de esta carta?
El primer estudio
serio sobre Arica y el heroísmo de Francisco Bolognesi lo ha hecho como ya
hemos escrito, Gerardo Vargas Hurtado. Otros textos de importancia como la
“Historia de la República del Perú” de Basadre, que empezó a publicarse desde
1939 y después de ella en sucesivas ediciones corregidas y aumentadas en datos,
nunca fue incluida la misiva que comentamos.
Entre otros textos
de importancia mencionaremos “La Historia
Militar del Perú” de Carlos Dellepiane editado en 1931. Un texto muy leído
por los testimonios que contiene es el de Ismael Portal, “Bolognesi y sus Hijos”, cuya segunda edición de 1950 tampoco
consigna la misiva. Del mismo modo tampoco aparece en la “Recopilación de Partes y Documentos de la Guerra del Pacífico”
editado por Milla Batres en 1980.
Gustavo Pons Muzzo
uno de los historiadores más minuciosos y discípulo de Basadre escribió un
texto amplísimo “El Coronel Francisco
Bolognesi y el Expansionismo Chileno”, en 1987. De igual forma el tomo XI
volumen III de la “Historia Marítima del Perú”, escrito por Melitón Carvajal
Pareja[iv], publicado en el 2013. Todos estos
textos no consignan en ninguna de sus páginas la misiva que estudiamos.
Pero la carta sí la
encontramos a manera de anexo en el texto de Juan del Campo Rodríguez “Batallas Legendarias del Perú y el Mundo”
(pág. 218)[v],
también la encontramos en “Coronel
Bolognesi su Biografía Documentada: Histórico Encuentro Nacional de Historiadores
en Arequipa”, publicación realizada en el año 2008 y en su presentación
dice: “Valiosa contribución al estudio de
la vida del ilustre Francisco Bolognesi”. El autor revela la vida del héroe
en seis capítulos que contienen una sólida documentación dada a conocer por “primera vez”. También en Arequipa se
publica en 1983 la revista “Historia”,
órgano oficial del Departamento Académico de la Universidad San Agustín (pág.
225). Arturo Santos Mendoza publica en el 2003 la carta en su texto “Arequipa: Juicio a la Guerra del 79” y
al final de su transcripción en la página 83 nos dice: “¡Qué grandeza de éste hombre inmortal!”.
También encontramos
esta carta en una publicación especial del Ejército del Perú[vi],
editada en el año 2007 con ocasión de los 127 años de la inmolación del héroe,
que le da validez, incluso publicando una reproducción de esta, que, como ya
habíamos dicho, pareciera que se le atribuye connotaciones de valores
militares, haciendo ver la decadencia de los civiles quienes fueron los que
permitieron la derrota.
Son pues, en este
tipo de publicaciones, algunas de ellas de indudable seriedad por sus autores,
donde la carta fue siempre transcrita, y no se ha cotejado su veracidad y menos
se ha publicado el original. En el Museo de los Combatientes del Morro de
Arica, hay una copia escaneada y ampliada, y colocada dentro de un cuadro en
pan de oro, donde se aprecia que ha sido copiada de un original.
Después de mucho
buscar, encontramos que Luis Humberto Delgado Coloma fue el primero que da a
conocer esta carta siendo la fecha de publicación el año de 1963 en un pequeño
libro hoy casi desaparecido y tomado a menos, titulado “Drama del Perú”[vii].
Delgado fue un
literato, historiador, pintor y diplomático peruano nacido en 1906 que realizó
estudios en Perú y Francia, con un precedente de haber publicado más de 80
libros sobre historia peruana y temas de interés internacional, fruto de sus
prolijas investigaciones. También fue conocido por estar involucrado en una
serie de confusos problemas policiales y legales, entre ellos falsificación de
documentos.
Como ya habíamos
indicado, en 1963 publicó el texto “Drama del Perú” donde al momento de
presentar su “descubrimiento” nos dice: “En el archivo de García Calderón he
encontrado esta carta demoledora, que por primera vez se conoce y doy sin
comentario”[viii]
y luego da inicio a transcribirla.
Pero hay algo más
que añade Delgado en una nota al pie de página, explicando los motivos de su
“descubrimiento” y haciendo un intento de “justificar” su hallazgo nos dice:
“Siguiendo
lo indicado por Bolognesi, su esposa nunca reclamó el montepío, ni recibió
ningún premio del Perú. Su abnegación la llevó a vivir tres años después en la
indigencia, y cuando entonces su hija reclamó al Estado, el Gobierno contestó
al Congreso que no se explicaba la razón por la cual no se reclamó el montepío
que estaba expedito para los deudos del héroe. Y esto, que parece una ironía,
es sencillamente una lección que eleva más alto la memoria del defensor de
Arica.- N. del A”[ix].
Como habíamos
explicado, María Josefa de la Fuente vivió solo tres años más después de haber
solicitado el montepío, trámite que culminó la hija menor Margarita y que
obviamente no vivieron en la indigencia en Arequipa; la familia de La Fuente
era una de las más acomodadas de la sociedad de aquella ciudad y María Josefa
solo solicitó lo que le correspondía por derecho.
Pero Delgado nos
tiene más “descubrimientos” del archivo de Francisco García Calderón. En 1965 a
propósito del Centenario del Combate del 2 de mayo contra la flota española en
el Callao publica una carta donde José Gálvez le da todo el crédito de la defensa
de nuestro primer puerto a Mariano Ignacio Prado[x], (sobre esta carta atribuida a Gálvez,
el Congresista Víctor Andrés García Belaunde demostró su falsedad en un
riguroso artículo publicado en la Revista N° 31 del Archivo General de la
Nación – mayo de 2016) y después en otro libro a fines de ese mismo año,
“descubre” también cartas en el mismo archivo, de personajes históricos donde
le proponen a Mariano Ignacio Prado a que este viaje a comprar armas en plena
guerra con Chile[xi].
Sobre estas cartas,
el historiador Percy Cayo Córdova en el tomo VII de la “Historia del Perú” de
editorial Juan Mejía Baca[xii],
demostró su falsedad por la incongruencia que había en lugares, fechas y
personajes, todo ello con la finalidad de elevar y justificar la figura de
Mariano Ignacio Prado. Es curioso encontrar en todas estas cartas publicadas
por Delgado el sistema de fecha actual. Es decir lugar, día, mes y año, y la
caligrafía es similar en todas esas cartas.
Por otro lado es muy
extraño que la carta de María Josefa de la Fuente que se encuentra en el
archivo Piérola de la Biblioteca Nacional no se haya tomado en cuenta por los
estudiosos de la historia y se encuentre olvidada, teniendo en consideración que
el archivo Piérola inicialmente fue a parar a manos del historiador Rubén
Vargas Ugarte, muy cercano a Luís Humberto Delgado.
En 1967, Vargas
Ugarte en su texto “Guerra con Chile – La Campaña del Sur”[xiii] había avalado la publicación de
Delgado sobre las cartas de Grau, Cáceres, Montero y García Calderón que
proponían a Prado que viaje al extranjero a traer personalmente armamento. No
obstante este acercamiento entre Vargas y Delgado, no se percataron que Piérola
archivaba la solicitud de doña María Josefa, después de haberla contestado.
La carta atribuida
a Bolognesi, y transcrita por primera vez por Luis Humberto Delgado en “Drama
del Perú” no es la misma que encontramos reproducida en los textos ya
descritos, porque difiere en lo siguiente.
1) La carta de Delgado dice:
“su decisión de pelear sin desmayo”
La carta facsimilar dice.
“su decisión de pelear sin desmayos”
2) La carta de Delgado dice:
“que no podré
ver ni sentir”
La carta facsimilar dice:
“que no podrán
ver ni sentir”
3) La carta de Delgado dice
“han dictado con su incapacidad, la sentencia”
La carta facsimilar dice:
“han dictado con su incapaz conducta, la sentencia”
4) La carta de Delgado dice:
“para que no se
crea”
La carta facsimilar dice
“para que no crean”
5) La carta de Delgado dice
“que mi deber tiene precio”
La carta facsimilar dice
“que mi deber tuvo precio”
Es obvio que el
descubridor de esta “carta demoledora”, tuvo a la vista cualquier otro ejemplar
menos el que se encuentra reproducido en el Museo de los Combatientes del Morro
de Arica. Tampoco reprodujo Delgado la parte final de la foto ampliada que hoy
conocemos que termina así: “Abrazos a
Melvin” y finaliza: “A los parientes
y amigos que tenemos, muchos recuerdos”.
Creemos necesario
conocer en primer lugar si existe un original de esta carta, y si este existe
debe ser mostrada al público y establecer su autenticidad con una pericia
caligráfica. No es dable que un recinto histórico como lo es el Museo de los
Combatientes del Morro de Arica, lugar donde nació Francisco Bolognesi, se
contemple un documento apócrifo que mella su honor y el de su esposa.
Los acontecimientos
históricos han ocurrido en un determinado espacio y tiempo, estos son como son
y no como nos hubiera gustado que culminen. La verdad siempre se abre paso, no
obstante el tiempo transcurrido. Lo mejor sería eliminar del imaginario esta
carta que degrada a todos aquellos que investigan historia, al menos hasta que
se establezca 100% su veracidad, y peor aún de aquellos que, sabiendo la falsedad de los escritos, permiten con su
silencio que algo así siga y permanezca como una certeza para supuestamente
engrandecer al Coronel Francisco Bolognesi.
Francisco Bolognesi
Cervantes, decidió quedarse y combatir hasta el final y de ello da cuenta la
misma contra parte chilena cuando Juan de la Cruz Salvo no logró su cometido de
convencer a los oficiales peruanos de rendir la plaza. Un Consejo de Guerra
frente al oficial chileno muestra la decisión de todos de pelear hasta el
sacrificio, y todos esos hombres aquel 7 de junio de 1880 nos dieron una
lección de coraje y valor, que ha quedado para siempre atesorada en la memoria
y honra del Perú.
Bolognesi y sus
oficiales, no necesitan de misivas apócrifas para resaltar su valor, y para ello
debemos de honrarlos guardando su memoria con solo decir únicamente lo que
ocurrió, sin fantasear, sin engañar o en este caso en especial, sin falsificar
documentos. Nuestros héroes del 7 de junio de 1880 siempre estarán presentes porque
su legado es imborrable.
NOTAS
[1] Carta de Francisco Bolognesi a Domingo
Lecaros. Arica, 22 de mayo de 1880. Copia digitalizada Juan Carlos Flórez
Granda.
II
Bolognesi. Ministerio de Defensa, Ejército del Perú, Telefónica.
III
Archivo Piérola. Correspondencia recibida de Arequipa 1869 – 1894. Año 1880.
Biblioteca Nacional del Perú
IV
Historia Marítima del Perú. Melitón Carvajal Pareja. Tomo XI Vol. III. Año
2013. Editorial, Instituto de Estudios histórico – Marítimos del Perú.
V
Batallas Legendarias del Perú y del Mundo. Episodios épicos y anécdotas
militares. Juan del Campo Rodríguez. Editorial Fundación Academia Diplomática
del Perú. 2002
VI “La
Respuesta de Bolognesi” 5 de junio de 1880. Folleto editado por la Comisión
Permanente de Historia del Ejército del Perú.
VII Drama
del Perú. Luis Humberto Delgado. Ariel Editores, 1963. Pág.29
VIII Drama
del Perú. Luis Humberto Delgado. Ariel Editores, 1963. Pág.28
IX Drama
del Perú. Luis Humberto Delgado. Ariel Editores, 1963. Pág.29
X Guerra
entre el Perú y España - 1866: de la historia del General Mariano Ignacio
Prado: con documentos originales e inéditos. Ariel Editores 1965
XI Estampas
de la Guerra Perú y Chile 1879. Luis Humberto Delgado. Ariel Editores, 1963.
XII La
Guerra con Chile (1980). Tomo VII de la Historia del Perú. Editor Juan Mejía
Baca.
XIII Guerra
con Chile - La Campaña del Sur. Abril-diciembre 1879, Memoria del General Juan
Buendía y otros documentos inéditos: Introducción y notas de Rubén Vargas
Ugarte. Carlos Milla Batres Editores.
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