Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
7-10-2006
¡Patina La República!
Bajo el epígrafe Mentirosillos en la sección Ofidios, La República en
su edición de hoy sábado 7, me llama inefable. Según el diccionario
Larousse esto significa: Que no se puede expresar con palabras:
alegría inefable. Ignoraba esta sensación que en dicho diario sienten
por mí, modesto periodista. Agradezco el término. Pero debo rechazar
tajantemente que me incluyan entre Mentirosillos. Veamos.
Revisé, porque la memoria es muy infiel y a algunos les pasa que
escriben hoy todo lo contrario que escribieron antes y otros suelen ir
al compás del viento o las mareas políticas para emitir sus opiniones,
los títulos de trabajos muy humildes hechos en los últimos siete días:
Arequipa: ¡apoteósico encuentro gráfico!; Prensa: ¿autocensura en caso
Wagner?; Neocolonización chilena; ¡El aprismo es aprismo, no
alanismo!; Perú: ¡la Edad de los ministros pordioseros!; y en ninguno
de ellos escribo sobre una denominada Jusper, proyecto referido a
algún plan de reforma judicial o algo por el estilo. Es decir, no
puedo estar preocupado o inquieto o mentir, para usar el infamante
término que bobamente utiliza La República, de ¡algo que no conozco y
sobre lo que nunca he escrito!
Cuando alguien afirma o atribuye, sibilina o expresamente, en este
caso la imprecisión aviesa discurre por ambas vías, algo a alguien,
hay que citar la mención o las frases, la fecha, el lugar de
aparición. Mis trabajos sólo aparecen en la red mundial Internet.
Tengo la buena noticia, de cuando en vez, que algún diario local o
nacional, emisora radial o televisiva habla sobre ellos o los enuncia
para refutarlos o dar su asentimiento en torno a opiniones libremente
emitidas. Por tanto, La República, tiene el deber ineludible y ético
de transcribir lo que avala su epígrafe "Mentirosillos" en Ofidios de
hoy y por el cual me meten a mí en un saco con un señor Dellepiani,
objeto de no pocas menciones mías –y todas muy críticas- en los
últimos años. Y si no las tiene o carece de ellas o leyeron mal
(impensable en la gente seria), la urgente rectificación y disculpas
del caso.
He escrito sobre APCI, Agencia Peruana de Cooperación Internacional,
en dos o tres oportunidades: APCI: ¿Gestapo de ONGs? el 25-4-2006; y
APCI: ¿qué sabe el burro(a) de alfajores? el 11-9-2006, y en ambos me
he referido a temas sustentados en información pública, jamás refutada
por los aludidos y en ninguno toco el tema de Jusper que aparentemente
motivaría mis "inquietudes" según La República.
Me temo que La República patinó y sólo le queda la disculpa. Si no lo
hacen, incurren en contradicción enorme con su propio término inefable
que me dedican. Debo suponer que ellos sí valoran cuanto escribo y de
cientos de artículos se fijan en algunos como que he recibido
recensiones de importantes personajes de este mismo diario nacional en
algunas oportunidades.
Cada quien en su puesto. Yo estoy en el mío, al margen de lo que haga
cada quien. Tengo por cierto que de no ocurrir lo indispensable en
términos éticos, no voy a ser yo quien pase por "mentirosillo" por la
simple razón que no lo soy.
¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!
¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!
¡Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz!
Lea www.redvoltaire.net
hcmujica.blogspot.com
1 comment:
Afortunado tu, que aun puedes utlizar los medios para decir lo que te parece; en el país vecino al norte, la señora ministra de comunicaciones esta planteando la regulación (censura)del uso del espectro electroagnetico, y dentro de sus propuesta desea limitar el derecho de los comunicadores para que informen sólo lo que a ella le parezca. De ahi a coartar el derecho de información y el de expresión hay un corto camino, que en el Peru, aun es largo.
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