Friday, January 22, 2021

¡Reyezuelos!

 

Señal de Alerta

por Herbert Mujica Rojas

22-1-2021

 


¡Reyezuelos!

http://senaldealerta.pe/pol%C3%ADtica/%C2%A1reyezuelos

https://bit.ly/3qEhUJm

 

Un fenómeno de nuestros días se repite constantemente en las redes sociales: aventureros que escriben con faltas de ortografía, huérfanos de concordancia y encima confundidos en sus párrafos, largos, densos, difíciles, abstrusos. Estos reyezuelos se sienten elevados a la categoría de formadores de opinión y vierten la suya con aires de suficiencia, doctrina y alta sabiduría.

 

A los reyezuelos no importa la opinión ajena. No pocas veces yerran el análisis ¡precisamente! por no prestar oído a pareceres disímiles o discordantes. El sectarismo atenta contra la serenidad y produce momentos de vulgaridad más o menos señalada.

 

Hay reyezuelos en todos los partidos, agrupaciones de cualquier clase, gobiernos, congresos, colectivos. Todos cojean del mismo pie: su “verdad” es inmutable, supuesta ciencia infusa que no admite variaciones de ninguna clase.

 

El conde Galeazzo Ciano estuvo casado con Edda Mussolini, hija del Duce grandilocuente y también amante de sí mismo. En algún momento de la fragorosa contienda entre 1939-1945, Ciano harto de los dislates y demagogia de su suegro Benito, le llamó “César de carnaval”. La especie llegó a oídos del mandamás y simplemente lo mandó a fusilar y dejó viuda a su hija. Al referirse al emperador, Ciano ridiculizaba la imagen ya debilitada de Mussolini. Por lo menos lo dijo y acabó a balazos.

 

Pero a los reyezuelos no les entran balas. Se imaginan a sí mismos como profetas y reputan a sus “análisis” como la última Coca Cola del desierto. Y por eso se equivocan y luego de años repiten lo que otros ya habían previsto con un mínimo de sensatez.

 

Lo más dramático es que Internet y sus redes sociales han creado a un lector pasivo que asimila conceptos, los repite acríticamente o apoya lo que ¡NO ha leído! Los resultados no pueden ser peores, ciudadanos vociferando monsergas y dando por cierto lo que son disparates monumentales.

 

Como no hay partidos políticos que sean escuelas de interpretación de la realidad, estudios geopolíticos, socio-historiográficos, los reyezuelos equivalen al tuerto en país de ciegos y sus trabalenguas son cohonestados con frases huecas y de cliché.

 

Basta con recorrer las redes sociales y se encontrarán las más desopilantes “opiniones” a cargo de gavillas que enfilan su media ciencia contra alguien y le “pescan” defectos por millares e insuficiencias a causa de la cual hay que “exigir” su renuncia si es ministro o presidente.

 

A Umberto Eco le disgustaban mucho los ámbitos de Internet porque sostenía que eran refugio de no pocos imbéciles. A veces no queda sino estar de acuerdo con el magnífico escritor italiano ya desaparecido.

 

Los reyezuelos son mitómanos, se creen sus propios ensayos de interpretación y gozan hasta el paroxismo cuando reciben “likes” o “forward” a sus “análisis” casi siempre grises y atiborrados de frases comunes y lenguaje apocado.

 

Estoy plenamente seguro que a estos cultores de la semi o media verdad, habrá que ajustarles las cuentas en el debate sano e ilustrador, aunque, eso sí, hay que prepararse porque la procacidad será herramienta de aquellos.

Thursday, January 21, 2021

Violencia totalmente destructiva para el ser humano

 


Violencia totalmente destructiva para el ser humano

por Isabel Peña Rodríguez*; isabelpenarodriguez@yahoo.com

http://senaldealerta.pe/salud-mental/violencia-totalmente-destructiva-para-el-ser-humano

https://bit.ly/3o0M08k

 

21-1-2021

 

Quien no se siente amado tendrá muchas dificultades para amarse a sí mismo y, a su vez, tendrá dificultades para amar a los demás.

 

En nuestro país la violencia doméstica en todas sus formas está a la orden; ésta incluye lo siguiente: abuso físico, sexual, emocional. No existe jerarquía para el abuso, lo cierto que todas esas violencias son totalmente destructivas para el ser humano.

 

El abuso físico incluye comportamientos, como empujar y patear, puede escalar a ataques más dañinos y graves. Si bien puede comenzar con hematomas, podría con el tiempo, llegar a un asesinato.

 

El abuso sexual incluye toqueteo inapropiado y comentarios verbales. La violación y el incesto también pueden ser incluidas en esta categoría.

 

El abuso emocional tiene que ver con comportamientos que degradan o desprecian de alguna manera a la víctima. Acá podemos incluir amenazas verbales, episodios de ira, lenguaje obsceno, exigencias de perfección como la invalidación del carácter y de la persona, privar a alguien de los recursos económicos es emocionalmente abusivo y destructivo.

 

No existe un perfil único de los abusadores o de las víctimas, pueden provenir estos de todos los grupos etarios, étnicos, clases socioeconómicas, profesionales, comunidades religiosas y no religiosas. En el caso de los ancianos y de los niños, incluye la negligencia grave.

 

En nuestro país la violencia doméstica se da más contra mujeres, también conocida como violencia conyugal o familiar. Las mujeres son más propensas que los hombres a ser asesinadas por su pareja.

 

En estos casos de violencia doméstica, las personas enfrentan altas tasas de depresión, alteración en los sueños y otros trastornos emocionales (la salud mental de las víctimas se deteriora).

 

Las niñas que han sido testigos de violencia doméstica, son más vulnerables al abuso durante la adolescencia como también en la adultez; igualmente los niños que han sido testigos de violencia doméstica son muchos más propensos a convertirse en abusadores de sus parejas o hijos, lo cual puede perpetuarse en las próximas generaciones.

 

La mayoría de estos hechos mayormente no son denunciados por sus víctimas o muchas veces quedan impunes. En la violencia doméstica hay un uso indebido de poder y un desequilibrio.

 

Enumeraré algunas razones por la cual los abusadores o agresores optan para abusar de su poder.

 

1.- Piensan que es su derecho; es decir es su rol.

2.- Se sienten autorizados a usar la fuerza.

3.- Este aprendizaje lo conocieron tempranamente y no conocen otro de repente.

4.- Creen que ese comportamiento funciona.

 

En la actualidad estos abusos se dan entre los hombres y las mujeres, antes el índice de abuso eran los hombres.

 

El abuso no tiene espacio en las relaciones saludables.

 

¡Nos interesa tu salud mental!

…………………………………………

 

*Psicoterapeuta

Consultas: 995 006 364, 944 433 166, (01) 7510574

Consultorio: Cerro Verde 125-Dpto. F-2, a una cuadra del Puente Benavides, Surco.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Wednesday, January 20, 2021

El Ministerio del Misterio

 

 


El Ministerio del Misterio

por José Cabada Delgado; jcabada130@gmail.com

http://senaldealerta.pe/pol%C3%ADtica/el-ministerio-del-misterio

https://bit.ly/3istfJu

 

Prólogo

 

Ver, oír y callar es una trilogía que muchos peruanos siguen desde mucho tiempo atrás. Consideran –nociva costumbre- que es la forma más adecuada para no “interferir” ni “interrumpir” lo que está en marcha. Importa poco si se está haciendo mal o con parches y deficiencias que los Estados modernos NO pueden permitir por una sola razón potente e inobjetable: ¡malgastar el dinero de los impuestos de los peruanos es un crimen!

 

En El Ministerio del Misterio nos hemos referido con frecuencia tenaz al portafolio que pagan los peruanos para su promoción, negocios, temas consulares y a nivel de representación de embajadas fuera del Perú, es decir, a Relaciones Exteriores que no puede estar ajena a la mirada atenta y fiscalizadora de los peruanos, sobre todo si se comprueban delitos, hay indicios suficientes y documentos que acusan a los protagonistas de hechos vulgares como son el robo, estafa, cohecho y tráfico de influencias.

 

Si estas taras tan conocidas desde hace casi 200 años, son inaceptables, mucho menos lo son si se cometen en el exterior y en nombre del Perú. Nuestra tarea periodística y cívica, a lo largo de las últimas décadas consistió siempre en romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz. Y nunca nos callamos ni silenciaremos nuestra voz libre para denunciar a los malos elementos. Quienes han leído las publicaciones pueden dar testimonio de cómo hemos enfrentado amenazas, dicterios y expresiones ociosas que merecieron siempre la exhibición puntual de cartas, la muestra de cheques indebidos y la palabra escrita y basada en la verdad de los hechos.

 

Denunciando la comisión de hechos reprobables, señalando a los protagonistas con nombre y apellido, cargo y fecha, hemos incurrido en la noble tarea de contribuir a que El Ministerio del Misterio (Relaciones Exteriores), comprendiera que estaba haciendo mal con elementos mediocres y que corrigiera el rumbo. No se nos puede acusar de obstruccionistas y mucho menos de infidentes. Hay que decir al pan, pan; y al vino; vino.

 

A lo largo de El Ministerio del Misterio, hay un recorrido que frisa o supera cuatro décadas de pasión por y para el Perú. El periodismo impreso y de opinión ejercido, fundamentalmente en Estados Unidos, constituyó un ejercicio divertido y constructivo. Ni la lejanía del terruño o la adversidad muchas veces superada, nos inhibió de poner los puntos sobre las íes.

 

Hay un bicho –y todos lo sabemos- que ningún partido, Congreso, presidente o más simplemente NADIE, ha hecho algo por el peruano. ¡Menos! lo hará por el que viaja tras nuestras fronteras al exterior.

 

¿Sucede lo mismo con los connacionales que viven al exterior del Perú? Mi impresión es que no porque cada año la remesa de dinero a la Patria supera los 2 mil millones de dólares como promedio. ¡Y sin pedir nada!

 

Gracias a las campañas de estas publicaciones impresas se lograron temas tan importantes como el voto por correo; la NO pérdida de la nacionalidad peruana; el señalamiento puntual del pésimo comportamiento de cónsules y embajadores; crónicas enteras educativas sobre la historia del Perú para nuestros connacionales y también luchas como la librada por los pastores ovejeros, cuya emocionantes y trágica trama se narrará en otro libro ya en imprenta y por la que fuéramos distinguidos por la Sociedad Interamericana de Prensa años atrás.

 

Dejé de contar los viajes de retorno al Perú emprendidos desde hace 60 años que emigré al país del norte. Vine a entrevistarme con los últimos 7 cancilleres de la República y a exponer, pleno en textos, fotocopias, pruebas indiciarias, en buena cuenta con la verdad, ante ellos las irregularidades en perjuicio de los peruanos en el exterior. Siempre, y hay que decirlo, con el sufragio íntegro de mi pasaje y hotel y bajo mi entera responsabilidad profesional de periodista enterado y muy bien informado.

 

Puedo dar testimonio de cómo estas lecciones de vida que hoy, pasadas las ocho décadas y media, pongo en forma de libro para que las promociones actuales puedan leer este testimonio que de alguna manera es esa historia maestra de los tiempos que elogiaban los antiguos griegos y que en el caso del Perú, es manantial para saciar la sed de los nuevos peruanos que tienen pleno derecho a saber ¿de qué se trata? en El Ministerio del Misterio.

 

¿Cómo hacer para extirpar a las cofradías de enanos mentales que pululan de consulado en consulado, de embajada en embajada? Los yerros son monumentales, las torpezas variadas y la falta de sentido común una regla vergonzosa.

 

¿Qué y quiénes son y para qué sirven? es una de las preguntas favoritas que el lector encontrará cuando haga su examen del grueso tomo que sirve de testimonio personal de lo visto y vivido durante más de 60 años.

 

Se sabía, antes de la propagación del nuevo coronavirus19, que éste existía como tema de investigación en múltiples laboratorios. ¿Dónde estaba nuestra diplomacia frente a lo que después se llamó pandemia y que ha puesto casi en quiebra a todo el mundo? Poco es lo que se ha dicho de esta clamorosa falla de la diplomacia.

 

Como dijera William Randolph Hearst, una fotografía vale más que mil palabras y un capítulo de El Ministerio del Misterio, muestra que no requiere de mayor literatura que aquella revelada en sus páginas acusadoras, plenas en humor crítico y de legítima protesta ante la ignominia de funcionarios de pésimo comportamiento.

 

Vale la pena recordar algunas consideraciones escritas desde tiempo atrás y que equilibran con afán constructivo el contenido de este libro.

 

Existe la tendencia por parte de muchos peruanos que viven en el extranjero que cuando “algo” les sucede, inmediatamente recurren al consulado. Igualmente, ocurre en el Perú con los familiares que están en la creencia que RREE debe jugar el rol de “mamá de los pollitos”.

 

Es necesario que RREE deje de hacer creer el equivocado concepto, sobre todo cuando hacen declaraciones a los diarios diciendo la verdad a medias o ambigüedades, quizás lo hacen con la finalidad de adjudicarse méritos ajenos.

 

Si en el Perú el gobierno no puede Asistir y Proteger al Nacional, mucho menos podrá hacerlo con el peruano que sale al extranjero y que no se sabe dónde está o quién es.

 

RREE no es beneficencia pública y su rol tampoco es de niñera. El que sale del Perú incumpliendo las leyes del país que escoge, se está arriesgando, sobre todo, si comete alguna falta grave. Ni consulados, ni embajadas, ni el gobierno podrán intervenir porque también tienen que respetar las leyes del país. ¡Así de sencillo!

 

La Asistencia y Apoyo al Nacional fue una bomba de tiempo que en su momento impulsó el ex canciller Manuel Rodríguez Cuadros bajo el pregón de 7 Políticas Consulares, años atrás. Se dedujo, incorrectamente, por parte de los connacionales que la intervención de RREE en cualquier cosa, era de vital importancia. Y no es así.

 

Nuestros diplomáticos tan sólo pueden servir como “recordatorios” al gobierno extranjero para que el ciudadano peruano sea respetado y reciba el debido trato de acuerdo a ley que es específica y no de inmediato porque no tienen facultad para solicitar tal acción. El resto son historias y habladurías.

 

La “mamá de los pollitos” en lo que deberían ser expertos, la comunicación, ha fracasado rotundamente en los últimos 50 años. Las embajadas son renglón aparte.

 

Hasta el momento, ningún consulado ha podido crear algún sistema de comunicación masiva en sus respectivas jurisdicciones, ni saben cuáles son las instituciones legalmente constituidas. ¿Cómo pueden Asistir y Proteger al Nacional si ni siquiera saben comunicarse con la prensa peruana que ya existe fuera del Perú y a cargo de connacionales?

 

Una de las tareas fundamentales e ineludibles de RREE, para bienestar de propios y extraños, debería ser “reinventarse”. En tiempos liquidadores como los actuales, la cartera de Relaciones Exteriores no puede estar eximida de una profunda y radical reingeniería.

 

Con el propósito constructivo de ayudar al remozamiento de la imagen de Relaciones Exteriores, nos permitimos ofrecer todo el espacio que requieran para que en nuestro próximo libro, ya en prensa, hagan los descargos respectivos, informen ¡qué están haciendo! con los malos elementos, la clase de denuncias de que fueron objeto, es decir, ¿qué puede decirle a una ciudadanía exigente en pro de su reivindicación, el Ministerio cuya sede física lleva el nombre discutible y hasta polémico de Torre Tagle?

 

Saber que se castigó el delito o la inconducta, se degradó a sus protagonistas o se echó del servicio diplomático a los malos elementos, representará, de haberse hecho, un valioso paso en Relaciones Exteriores. No sólo eso. Los objetos, bienes inmuebles, propiedades, habidas con dineros ilegales, también debieron ser confiscados y comprendidos dentro de los presumibles procesos penales.

 

¡Así lo exige el Perú entero!

 

 

José Cabada Delgado

Lima, enero 2021

 

 

Tuesday, January 19, 2021

¡Medio virtual crea y destruye no pocas parejas!

 


¡Medio virtual crea y destruye no pocas parejas
!

por Isabel Peña Rodríguez*; isabelpenarodriguez@yahoo.com

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https://bit.ly/38W4TVt

 

19-1-2021

 

Muchas relaciones de pareja comienzan donde otras terminan. En la actualidad cerca de un tercio de matrimonios se conocieron de manera virtual o sea por internet. Mientras que nuestro mundo virtual ayuda a conocerse y formar parejas, sabemos también que este mismo medio virtual las destruye.

 

Una investigación hecha en Estados Unidos, de una página web que se dedica a divorciar a parejas, reveló que un tercio de los matrimonios que se destruyen tiene como punto de discordia los problemas con el uso de Facebook.

 

La misma red que te permitió conocer o encontrar el amor o tu media naranja puede también ayudar a que se vaya.  Entonces nos preguntamos: ¿sigue siendo posible vivir un amor verdadero para toda la vida?

 

Es preciso pensar sobre el modo en que nosotros nos relacionamos para alcanzar el nivel de relación que da sentido a la vida.

 

En estos tiempos el concepto de amor se amplió pero paradójicamente se ha vuelto vacío, se dice que nadie pertenece a nadie y se defienden los amores ligeros, sin exigencias ni requisitos, pero en el corazón de muchas personas todavía está latente el deseo de entregarse en cuerpo y alma a un amor verdadero.

 

Miguel y Rosario, casados hace 5 años, ellos habían acabado de financiar su departamento. Ella profesora de inglés y él un trabajador independiente. Las presiones financieras y sumado a ello, deudas contraídas por los esposos. En medio de esta penosa realidad, un día Rosario agregó a su Facebook a su ex novio, de su ciudad natal.

 

Rosario cansado de un marido que solo estaba en casa para dormir, tv, redes sociales, extrañaba la casa de sus padres, amigos de su niñez incluso el recuerdo de su ex novio, quien a pesar de su traición siempre fue cariñoso con ella, eso era lo que le decían sus recuerdos acerca de su ex novio.

 

Los intercambios de mensajes entre Rosario y su ex novio la hicieron viajar en el tiempo y la imaginación. Miguel preocupado por el comportamiento de su esposa, un día descubrió la verdad cuando ella dejó olvidado el celular debajo de la almohada.

 

Estas historias se repiten a diario y nos demuestran pues que no es posible encontrar sentido a una relación y vivir en plenitud los votos matrimoniales cuando los esposos se pasan husmeando en las redes sociales.

 

Estos comportamientos, en esta situación, saltar el cerco que protege al matrimonio para salir con una aventura, destinada a fracasar, suele ser la consecuencia de una ruptura, que ya ha sucedido a nivel emocional y en los pensamientos.

 

Las investigaciones sobre el tema en mención nos dice: cuanto más navegan los cónyuges por las redes sociales, mayor es la probabilidad de que hayan peleas, traiciones y divorcios.

 

En medio de las discusiones la pareja Miguel y Rosario, él también fue confrontado por sus errores. Rosario sabía que su marido pasaba horas de horas en las páginas de porno y ella había descubierto que él tenía conversaciones inconvenientes utilizando un perfil falso. El pensó que nunca iba a ser descubierta su identidad secreta; ni se podía imaginar que su esposa conociera sus rastros en el submundo de la web.

 

Así como ellos, muchas parejas permanecen calladas sobre sus decepciones y heridas en la relación, permitiendo que otras relaciones asuman el lugar que debería pertenecer exclusivamente al cónyuge.

 

Un matrimonio honroso tiene un valor incalculable, y no puede comprarse por dinero alguno pues su precio es la entrega completa del uno al otro.

 

Tu salud mental, nos importa.

…………………………

 

*Psicoterapeuta

Consultas: 995 006 364, 944 433 166, (01) 7510574

Consultorio: Cerro Verde 125-Dpto. F-2, a una cuadra del Puente Benavides - Surco

 

 

 

 

 

 

 

 

Monday, January 18, 2021

¡Alanismo enterró al Apra!

 

Señal de Alerta

por Herbert Mujica Rojas

18-1-2021

 


¡Alanismo enterró al Apra!

http://senaldealerta.pe/pol%C3%ADtica/%C2%A1alanismo-enterr%C3%B3-al-apra

https://bit.ly/39Gmikb

 

Más de tres décadas y media destruyendo al partido-escuela que fuera el Apra no podían dejar de producir los aberrantes resultados que todo el país contempla: un colectivo político sin masas, huérfano de presencia nacional, incapaz de articular hasta un pronunciamiento decente y de alto fuste y enjuiciamiento. La cereza del pastel ha sido el retiro de la señora Vílchez a la competencia de abril del 2021 y cuyo horizonte era menos que microscópico, más chico aún que el 2.8% del comicio parlamentario de hace poco.

 

Y hay fautores, con nombre y apellido, riquezas deshonestas incluidas, a quienes se debe el muy anémico favor que demolió al Apra: los alanistas. Con el señor Alan García excluido por mano propia, sólo quedan sus muy mediocres seguidores y también los embozados, esos que hoy claman porque todo ya pasó y que hay que perdonar. ¿Qué fácil no? Expoliadores profesionales nunca han podido explicar de dónde tanta exhibición de bienes, viajes, posesiones materiales. Decía Ricardo Palma: cura que no tiene cerería, de dónde pecata mía, si no es de la sacristía.

 

El pueblo, más sabio que todos los sabios, anticipaba desde años atrás, su voto de castigo que ocurrió en las elecciones para alcalde en Trujillo cuando el Apra perdió su icónico dominio. Como en un dominó fatídico cayeron todas las piezas del otrora Sólido Norte. La corrupción moral devastadora había incubado demonios y fructificado en miserables rateros.

 

Los alanistas, viejos y jóvenes, pretenden ahora ser parte de una “reconstrucción” de la que fueron demoledores inequívocos. En realidad debían irse todos y los que crearon el problema, jamás podrán ser parte, nunca más, de una construcción que ayudaron a tumbar desde sus cimientos. Quien siembra vientos, cosecha tempestades.

 

Los alanistas ahora se camuflan porque tienen vergüenza que les digan alanistas. Impulsan campañas inmediatistas y ridículas en redes sociales, alaban a Trump, se juntan a momias indigestas de lo más rancio y reaccionario del espectro político del Perú y forman parte del más profundo cogollo inmoral de bajeza a que puede llegar la acción depredadora.

 

Quien crea que será fácil desalojar a los alanistas, se equivoca. Hay muchos bienes inmuebles y rentas de ingresos diarios que los cacos se resisten a perder o dejar de atesorar para fines inconfesables. De eso han vivido no pocos. Hasta las propiedades, por ejemplo, sitas en la Av. Alfonso Ugarte, están a nombre de terceros o cuartos.

 

Ni las dictaduras más fieras o perseguidoras pudieron lograr la debacle moral y real que sufre el Apra.

 

¿Hay alguna luz al fondo del túnel? Algunos dicen que sí. Otros están cansados, vencidos y se refugian en la desesperanza. Tanta historia, mártires, lucha, pasión, fe, entusiasmo a niveles cuasi religiosos, para llegar a morir desvencijados por culpa de unos hampones.

 

Gozan con esta hecatombe quienes anhelan la muerte definitiva del Apra. Aparte de las termitas alanistas, los adversarios saben bien que un Apra fuerte y rediviva, empezaría a ganarles las plazas y calles como antaño.

 

Nadie sabe a estas alturas si resucitar al Apra es una quimera o un sueño imposible.

 

Los que no medramos con migajas mal obtenidas en dos gobiernos pésimos para el pueblo y fabulosos para los que cortan el jamón en el Perú, quienes conocimos a los viejos líderes, comenzando con Haya de la Torre y honramos sus enseñanzas y hemos estudiado críticamente pasajes discutibles de la historia partidaria, sólo queda la voz de lucha y reto contra los mercaderes del templo a quienes hay que sacar a latigazo limpio.

 

Amén.

Sunday, January 17, 2021

Asalto y muerte en el Capitolio

 


Asalto y muerte en el Capitolio

por Jorge Smith Maguiña; kokosmithm@hotmail.com

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https://bit.ly/2Ndrogn

 

17-1-2021

 

 “Mira CNN” fue el lacónico mensaje que me envió el miércoles 6 de enero, a eso de las 2 pm un amigo que vive en Filadelfia. El siempre me sugiere, de tiempo en tiempo, ver programas que aparecen en la televisión norteamericana. Si es algo en CNN, no suelo ver su sugerencia inmediatamente, sabiendo que lo que presentan en esa cadena lo repiten varias veces. Pero habiendo ya terminado de almorzar, opté por hacer lo sugerido por mi amigo.

 

Lo que vi me parecía poco creíble. Creí al inicio que era un documental o algo por el estilo, pero segundos después, vi que en la pantalla decía LIVE, o sea en vivo y en directo. Algo confuso, me senté a ver lo que estaba pasando y dentro de mí me dije “Whhaaaattt”.

 

Mientras veía las imágenes de lo que acontecía, una más sorprendente que la otra, pasaron por mi memoria, muchas vistas ligadas a la historia, sobre todo aquellas de días precisos que han marcado la historia. Por haberlas visto varias veces las tenía presentes. Comenzaron a desfilar, algunos grabados de la época, de grupos de ciudadanos franceses dirigiéndose por las calles de París hacia la prisión de la Bastilla en 1789, recordaba también las imágenes en blanco y negro de películas sobre la toma del Palacio de Invierno en San Petersburgo, durante la Revolución de Octubre de 1917 en Rusia y otras que hace más de treinta años había visto en la televisión, de ciudadanos de Alemania en 1989, parados sobre el muro de Berlín, destruyendo simbólicamente con un martillo, partes del muro que por más de 25 años había dividido su país en dos.

 

Esta vez era algo mas inédito aún. En pleno siglo XXI, con fondo de pandemia, se estaba tomando por asalto, el sagrado recinto de las leyes, el Capitolio de Washington, el corazón de la democracia del pretendido país mas poderoso del mundo. Tomado por asalto y sin mayores resistencias por una variopinta horda de fanáticos del presidente Trump, a los cuales algunas horas antes, los había arengado a dirigirse al Capitolio, cuando la  turba enardecida lo escuchó en las afueras de la Casa Blanca. El país que durante décadas ha pretendido poner orden en todo el mundo, diciéndole qué hacer y qué no hacer, a quién poner y a quién sacar del poder, en repúblicas bananeras de toda calaña, estaba frente a nosotros sin capacidad de defender a su institución mas importante. Ni qué decir que en el Kremlin y en Beiging, sus respectivos  gobernantes deben haber estado festejando con champán, esa ironía de la historia que se estaba produciendo en tiempo real. Al país que le encantaba mandar en corrales ajenos, no podía poner orden en su propio gallinero.

 

Lo que se veía en la televisión era un espectáculo surrealista. Vi cómo en el momento en que la horda entró a la hermosa Rotonda del Capitolio, que he visitado varias veces, en pocos minutos el lugar parecía algo así como el escenario de una pollada de fumones o consumidores de estupefacientes, ataviados con las vestimentas más estrafalarias, algunos con pinta de cavernícolas, en medio de los cuales resaltaba la de un sujeto, cuya foto después dio la vuelta al mundo. El tenía el rostro pintado con los colores de la bandera de los Estados Unidos y la cabeza adornada por dos cuernos. En otra circunstancia hubiese parecido que el Congreso habiere prestado la Rotonda para una fiesta carnavalesca de disfraces, una especie de Halloween, para un evento benéfico o que el lugar no era la Rotonda del Capitolio, sino un ambiente en forma de rotonda de algún hospital psiquiátrico. Pero no. Era el Congreso de los Estados Unidos.

 

Después de caminar los dos kilómetros que separan la Casa Blanca y el Congreso, la horda había llegado al Capitolio y sorteado los diversos cordones de seguridad y ya se encontraba adentro. Pero no les bastaba estar en la Rotonda, querían dirigirse a la misma sala de sesiones, tomarla por asalto. Para eso tenían que entrar por diversos corredores y en algunos casos subir algunos pisos.

 

Estas cosas simplemente no ocurren todos los días, pues a nadie en los últimos 200 años, se le hubiese ocurrido tomar por asalto el Capitolio. Parecía por lo mismo algo absurdo, irracional e inconcebible lo que estaba aconteciendo. Por lo mismo, algunos testimonios indican que el personal de seguridad del Capitolio, ni siquiera sabía dónde encontrar las llaves para cerrar herméticamente las diferentes entradas que daban a la sala de sesiones, al hemiciclo. Por las imágenes visuales, vemos que el personal de seguridad que estaba adentro, tuvo simplemente que empujar gigantescos escritorios de madera para ponerlos delante de las puertas de entrada a la sala de sesiones. Todo eso en medio de un espectacular caos. Felizmente antes que la horda llegase allí, ya habían logrado evacuar a los congresistas en uno de los sótanos del congreso. Fue una cuestión de minutos. Si la horda entraba cuando los congresistas estaban todavía en el hemiciclo, la situación hubiese podido ser trágica y con consecuencias fatales. El suceso era por lo demás grave pues dos de las personas que había que evacuar eran nada menos que el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence y la octogenaria presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Ella estaba a salvo, pero nada impidió que la turba de salvajes entrase a su oficina personal y hay fotos de un sujeto sentado en su propio escritorio. Las fallas en la seguridad fueron por lo mismo absolutas e inexplicables por cualquier lado que se las mire. Después se encontró que la turba tenía fuera del Capitolio todo un arsenal de material para hacer cocteles molotov y diversos tipos de armas. De haber hecho explosionar algo dentro del edificio del Congreso, los resultados hubiesen sido muy costosos en vidas humanas, pues la reacción del personal de seguridad que estaba armado hubiese tenido una respuesta menos pasiva y más violenta hacia la turba y la pérdida en vidas humanas hubiese sido incalculable.

 

Esta caótica turba tenía un mínimo de organización para lograr lo que logró, como era el de tomar por asalto el Congreso, pero ya adentro, no sabía en realidad lo que quería hacer. Prácticamente no hubo resistencia por parte de la policía o el personal que resguarda el Capitolio, por lo mismo pudieron entrar a la oficina de la presidenta y si entraron allí, es evidente que hubiesen podido entrar a cualquier otro lugar. Si hubiese habido intenciones precisas y bien planificadas por parte de estos energúmenos, sin duda hubiesen directamente ido a las oficinas de la Comisión de Defensa y haber extraído computadoras o material valiosísimo, como la elaboración de los presupuestos de defensa y otra información  confidencial que atañe la seguridad del Estado o las fuerzas armadas. La imaginación no les dio para tanto a estos sujetos. Digo sujetos pues me es difícil encontrar un adjetivo para definir el perfil de aquellos que tomaron por algunas horas por asalto el Capitolio. ¿Eran fanáticos políticos? ¿Eran gente poseída por un idealismo perverso de extrema derecha? ¿Eran anarquistas? ¿Habían sido adiestrados por alguien?.

 

Sin duda los estudios que aparecerán en los próximos años analizando lo ocurrido, las novelas que se escribirán sobre este penoso acontecimiento, describirán mejor que lo que podría hacerlo, qué es lo que tenían en la cabeza quienes perpetraron el asalto o qué tornillos les faltaban a quienes se prestaron para esta grotesca aventura con fondo de pandemia, que al final se convirtió en fiesta trágica, pues hubieron fallecidos y hasta después, por lo que se sabe, un suicidio también.

 

La primera víctima por herida de bala dentro del Capitolio, fue una joven de 35 años, Ashli Bobbitt, retirada de la fuerza aérea de los Estados Unidos, que había venido desde San Diego (California) a Washington, que es como venir de Buenos Aires a Lima para participar a un mitin. Esa decisión de venir desde tan lejos hasta Washington era signo de la veneración que tenían personas como Ashli hacia Trump y nos da una idea del tipo de fanatismo, que ha sido capaz de producir el trumpismo en estos cuatro años de aquelarre, que han debilitado en mucho, las instituciones de los Estados Unidos, abriendo brechas interraciales que tomarán decenios en cerrar y también deteriorando diversos consensos y lazos que tenía Estados Unidos con sus aliados en el mundo occidental. Trump deja un legado errático y fatal. El quizás no vuelva a la arena política si avanzan las acusaciones de impeachment, pero el trumpismo ya irrumpió en la política norteamericana y ya llegó  para quedarse. Así como así,  los más de 74 millones de votantes que logró Trump en las elecciones de noviembre, no van a retornar a la razón o a un mínimo de ecuanimidad. La prueba es que después de los acontecimientos del Capitolio, dos tercios de los congresistas de Trump siguen leales a él. Puede parecer delirante, pero Trump se ha generado en pocos años una lealtad por parte de sus militantes, que hubiese soñado tener cualquier político populista después de varios decenios. Creo que ni los peronistas más fervientes en el caso de la Argentina, ni los apristas en el caso del Perú, han logrado en tan poco tiempo endiosar a su líder como lo logró Trump, en solo casi 4 años en el poder.

 

La convocatoria para el encuentro en Washington y la posterior marcha del miércoles 6 al Capitolio, no había sido improvisada y se había cocinado desde hacía semanas pues ese día se iban a reunir ambas cámaras para ratificar la elección del candidato Biden como presidente de los Estados Unidos. La reunión del Congreso, era en otros tiempos una mera formalidad. Los fanáticos de Trump, veían sin embargo esa fecha como la última oportunidad, para en su ingenuo delirio, querer devolverle al presidente Trump, una elección que sus fanáticos, a pie juntillas, creían que se la habían arrebatado a su presidente.

 

Ahora que, una semana después de los hechos, ya hay muchos detenidos, se puede saber que había en la turba que asaltó el Capitolio, especímenes de todo pelaje, como para llenar varios zoológicos. Ultras políticos de todo tipo, desde los adeptos del movimiento Qanon, formado básicamente por militares retirados, los Proud Boys, los supremacistas blancos, todos los subproductos de Tea Party, los nostálgicos de los Estados Unidos antes de la Guerra Civil que ese 6 de enero, se paseaban dentro del Capitolio con la bandera de la Confederación. Era un espectáculo penoso, sin pies ni cabeza. Cada uno de estos grupos tiene una ideología trasnochada, cada cual más derechista que la otra, lo cual por último es irrelevante, lo grave es que son opciones políticas que no tienen nada que hacer con la realidad, ni la de los Estados Unidos, ni la de ningún lugar. Son ideologías, que son una especie de arroz con mango aderezadas hábilmente con teorías de la conspiración que pululan hace buen rato en los medios ultraderechistas y que Trump con hábiles asesores, logró vehicular a través de las redes sociales, poniéndose él, y solo él, como el mesiánico representante de soluciones mágicas y para difundir las cuales, en forma complaciente, se prestaron las grandes plataformas de las redes sociales, hasta darse cuenta demasiado tarde que habían permitido la creación de un monstruo.

 

Minutos antes de las 3 pm de ese día, un grupo de insurrectos trató de entrar a un corredor del Congreso. Al otro lado de la puerta de entrada, había personal de seguridad con las armas desenfundadas. Ya la luna de la puerta estaba rota y se disponía a entrar la horda de insurrectos. La filmación muestra alguien que aparece a la mano izquierda del otro lado de la puerta, sale y dispara. La bala impacta en el cuello a Ashli Bobbitt. Hay sorpresa y se la ve a ella en el suelo y que comienza a sangrar profusamente y se sabe que es sacada apresuradamente por los paramédicos y muere en el trayecto al hospital. Es la primera víctima de esta fiesta trágica. Ella había servido casi 14 años en el ejército norteamericano, mas de 10 años en la fuerza aérea y había estado en diversos operativos en el medio oriente. Ahora se sabe que era un poco indisciplinada e irreverente, pero si duró 14 años en el ejército es porque era una profesional. Durante el tiempo que ella trabajó como militar, estuvo incluso en la zona de Washington, como parte de una de las patrullas policiales encargadas de defender el Capitolio. Esta vez por esas vueltas que da la vida que ahora se encontraba en el otro campo. ¿Que puede haber llevado a esta joven mujer, formada e informada, de porte atlético como toda militar, de una salud sin duda perfecta como la que requiere un piloto de la fuerza aérea a ocurrírsele estar en un asalto al Capitolio?. ¿Qué la llevo a entrar en una espiral ideológica así? ¿Que la llevó a una situación suicidaria en la cual perdió la vida? Ella sabía que sobrepasado un límite en estas operaciones de asalto, quienes defienden la ley, atravesado un cierto umbral de disuasión, tienen todo el derecho de disparar a matar.

 

Cuando se analizan los mensajes que Ashli escribió antes de dirigirse a Washington y ese mismo día, se nota que ella estaba en un estado de excitación creciente de poder participar en esa marcha, como el nerviosismo febril de alguien que va a participar en un concurso olímpico.

 

Todos los idealismos políticos, tienen un elemento de carga emotiva e irracional, que a veces es posible comprender desde una perspectiva psicológica, pero que nadie tiene derecho de condenarlos desde una perspectiva moral, pues el querer hacerlo, es creer ingenuamente que uno puede situarse en una torre de observación mas allá del bien y del mal.

 

Lo que sí no se puede dejar de denunciar, es la increíble habilidad de líderes populistas que están apareciendo en el mundo moderno, y Trump hasta la caricatura es uno de ellos, que saben manejar resortes emotivos e irracionales, con ideas simplonas con las cuales se logra fanatizar ingenuos. Lamentablemente en eso las redes sociales, han tenido y siguen teniendo una función tóxica, cuyas consecuencias hoy en día son difíciles de evaluar. Está apareciendo desgraciadamente, una nueva especie de político sin escrúpulos, que no ha seguido ninguna línea de carrera, que le permita comprender lo grave y complejo que son los niveles de decisión en el campo político y los impactos diversos que tiene una decisión de alguien que está en un puesto de poder. En la población, fruto de la ignorancia y la desinformación, hay incluso una gran complacencia que se está instaurando, sobre el hecho de creer que una persona que posee tal o cual atributo, que no tiene nada que ver con la habilidad política, gracias a dicho atributo, amerita ser líder o puede ser receptor del voto ciudadano. De Trump, sabemos que en un lapso de tiempo cortísimo, se incrustó en un mundo político tan exigente como el de los Estados Unidos, donde la línea de carrera cuenta, donde es difícil ser candidato a la presidencia en dicho país, si no se ha sido congresista, senador o gobernador de un estado. El criterio actual es, en la atmósfera de populismo creciente en la que aparece Trump en el escenario político: “Es billonario. Sabe hacer dinero y por lo mismo es un gran líder”.

 

Estamos viendo las consecuencias de esto. La forma desastrosa como ha manejado la pandemia, la ruina que ha dejado en la política exterior y esta mancha negra que es el haber arengado la toma del Capitolio. Definitivamente es el peor presidente de los Estados Unidos en toda su historia.

 

En otros contextos y con otras formas esta obtusa mentalidad está apareciendo por todas partes. Hace unos días conversando por separado con dos amigas, les pedí que me diesen su opinión sobre algunos de la veintena de candidatos que se presentarán en las próximas elecciones en Perú. “Tal y cual candidato seguro pasarán a segunda vuelta” me dijeron por separado. El argumento que me dieron fue: “porque son los mas guapos. A los electores y sobre todo a las votantes, les gustan los candidatos guapos.” Frente a tal nivel de argumentos, preferí cortar en ambos casos la conversación en seco y hablar de otros temas. Pero no puedo dejar de expresar ser testigo de tanta ingenuidad, por no decir estupidez. Rememoré mentalmente a los últimos presidentes de Perú y dije para mí “pucha, yo no me había dado cuenta que Fujimori, Toledo, Ollanta Humala y Kuckinsky eran guapos”. Debe ser una teoría válida me dije, que algunos genios están elaborando y que los nuevos tratados de ciencia política incluirán en un capítulo que llamarán: “Los guapos al poder”.

 

El populismo es nocivo, tóxico e inconsistente. La desgracia causada por alguien como  Trump a un país como los Estados Unidos, con una póstuma cereza en el pastel como lo fue el asalto del Capitolio arengado por él, aquel día de la bajada de reyes, debe llevarnos a la reflexión. Sin olvidar también esa vida truncada a los 35 años, como lo fue la de Ashli Bobbitt, cuyas convicciones sin duda eran confusas pero sinceras y que merecía otro destino, que aquel triste y trágico que se cruzó y terminó con su vida, en un corredor del Congreso el día del asalto del Capitolio.

 

Friday, January 15, 2021

La batalla de Miraflores en las palabras de Manuel Layseca*

 


La batalla de Miraflores en las palabras de Manuel Layseca*

por Ernesto Linares Mascaro; elinaresm@yahoo.com

http://senaldealerta.pe/pol%C3%ADtica/la-batalla-de-miraflores-en-las-palabras-de-manuel-layseca

https://bit.ly/2XJpV37

 

15-1-2011

 

http://elinaresm.blogspot.com/

 

La batalla de Miraflores se llevó a cabo el sábado 15 de enero de 1881 y fue el último enfrentamiento armado antes del ingreso del ejército chileno a la capital. En esta batalla se recuerda el sacrificio de los ciudadanos de Lima por la defensa de su patria, pues fueron los batallones que integraban estos ciudadanos, los de Reserva, los que más destacaron en la batalla, así como también los batallones de infantería de marina.

 

A pesar que esta batalla fue más corta, con menor fuerza entre los contendientes y menor número de bajas que la batalla de San Juan y Chorrillos, es más recordada que ésa gracias a los testimonios que dejaron los combatientes peruanos sobre aquella acción, en mayor cantidad que los de la batalla de San Juan.

 

Los partes oficiales peruanos de las batallas de San Juan y de Miraflores recién fue publicada el 15 de enero de 1884 en el diario El Comercio, pero la primera versión peruana de la batalla de Miraflores fue publicada en 1881, en el periódico El Orden, cuando fue publicado, por partes, desde el 7 al 24 de marzo, el opúsculo “Lo que yo ví. Apuntes de un reservista sobre las jornadas de 13 y 15 de enero de 1881” de Alberto Ulloa Cisneros, periodista, quien estuvo presente en la batalla de Miraflores como ayudante del estado mayor del Ejército de Reserva. Antes, en el mismo periódico, el 3 de marzo, había sido publicado la carta de Nicolás de Piérola a Julio Tenaud, Jefe del Estado Mayor del Ejército de Reserva, que si bien habla de toda la campaña de Lima, específica que Piérola no ordenó la movilización de las pocas tropas del Ejército de Reserva en Vásquez durante la batalla de Miraflores.

 

Los partes oficiales publicados por El Comercio referente a Miraflores fueron: el del general Pedro Silva, Jefe del Estado Mayor General de los Ejércitos; el del coronel Ambrosio Jesús del Valle, Sub jefe del Estado Mayor General de los Ejércitos, y el del sargento mayor José E. Diez, Jefe de la batería Alfonso Ugarte. También en el diario La Tribuna fue publicado, por fragmentos, desde el 17 hasta el 24 de marzo de 1884, un parte oficial del general Pedro Silva pero con anotaciones y comentarios diversos, más extenso y detallado que el publicado en El Comercio. También un parte oficial de Pedro Silva, ubicado en el Archivo Velarde, fue publicado por Jorge Ortiz Sotelo en su obra “Apuntes sobre la Batalla de Miraflores”.

 

Después de la versión de Alberto Ulloa, no fue publicada otra versión peruana de la batalla de Miraflores hasta el 15 de enero de 1884, cuando los periódicos El Comercio, La Tribuna y El Callao publicaron artículos de la batalla con datos proporcionados por los sobrevivientes de la batalla. En el siglo XX todavía aparecieron otras versiones: la carta del coronel Pereyra publicada por Alejandro Montani en su libro “Artículos Militares”; la de Domingo Gamio, en el periódico El Tiempo del 15 de enero de 1915; la de Ramón Ribeyro, en el periódico Ultima Hora del 15 de enero de 1916, y la de Manuel Layseca, que a continuación reproducimos en este post, en el periódico La Crónica el 15 de enero de 1928; la de José Torres Lara en su folleto “Recuerdos de la Guerra con Chile (Memorias de un distinguido). La batalla de Miraflores” en 1911; la de Manuel González Prada en “Impresiones de un Reservista”; los artículos publicados en El Comercio en 1944 por Manuel Elguera; el Memorándum de Belisario Suárez publicado por su descendiente Rómulo Rubatto; las Memorias del Mariscal Andrés A. Cáceres y una biografía del general Juan Buendía, presuntamente escrita por él mismo, en donde se refiere a su actuación en Miraflores.

 

Algunas notas sobre la batalla de Miraflores

 

La línea peruana de Miraflores se extendía por la derecha desde la orilla del mar, en donde actualmente se encuentra Larcomar, hasta Ate Vitarte por la izquierda. En esta línea se ubicaban 8 reductos, el primero de los cuales estaba ubicado en los alrededores de lo que hoy es el hotel Marriot y el último en la hacienda Mendoza.  La batalla se llevó a cabo sólo en el sector de Miraflores.

 

Después de la batalla de San Juan y Chorrillos, el Ejército de línea peruano se reorganizó la noche del 13 de enero de 1881, reforzado por los batallones Guarnición de Marina y Guardia Chalaca, quedó organizado en la línea de defensa de Miraflores en 3 Cuerpos del Ejército, cada uno con 2 divisiones. El 1° Cuerpo estaba al mando del coronel Andrés A. Cáceres, el 2° Cuerpo al mando del coronel Belisario Suárez y el 3°, al mando del coronel Justo Pastor Dávila. El 1° Cuerpo estaba ubicado desde la orilla del mar y se prolongaba hasta un poco más allá del reducto N° 2, el 2° Cuerpo entre los reductos N° 2 y 3, y el 3° Cuerpo entre los reductos N° 3 y 4.

 

Además estaba el Ejército de Reserva, al mando del coronel Juan Martín Echenique, dividido en dos cuerpos: el 1° al mando del coronel provisional Pedro Correa y Santiago y el 2° al mando del coronel temporal Serapio Orbegozo. El 1° Cuerpo tenía sus batallones N° 2, N° 4, N° 6, N° 8, N° 10, N° 12, N° 14 y N° 16 distribuidos en los reductos N° 1, N° 2, N° 3…. hasta el N° 8 respectivamente.  El 2° Cuerpo estaba ubicado en Vásquez, actualmente Ate Vitarte, y aparentemente contaba sólo con 5 batallones y no los 11 que se mencionan en diversos estudios (1).

 

El efectivo del Ejército de línea Peruano era: coronel Cáceres, 3,602 hombres; coronel Suárez, 2,240 hombres; coronel Dávila, 2,761 hombres; caballería, 547 hombres, y batería Alfonso Ugarte, 180 hombres (2), pero el general Pedro Silva afirma que la fuerza que efectivamente se batió eran 7 mil del ejército activo y 1,500 del ejército de reserva, en total, 8,500 hombres (3). Las fuerzas chilenas eran casi 20 mil hombres pero tampoco no todos se vieron involucrados en la batalla.

 

El inicio de la batalla fue de lo más casual y ninguno de los bandos estaba preparado. Esto se dio porque estaban en tregua hasta la medianoche y el ejército chileno estaba ordenando sus fuerzas delante de la línea peruana. Aparentemente empezaron las fuerzas peruanas porque los chilenos estaban bien cerca, se dispararon uno o dos tiros contra el general Manuel Baquedano, Jefe del Ejército chileno, y se generalizó el fuego, a pesar de las órdenes peruanas de alto al fuego, mientras las fuerzas chilenas almorzaban. Al mismo tiempo, el Dictador Nicolás de Piérola estaba en un almuerzo con Petit Thouars, Stirling, Labrano, jefes navales de Francia, Inglaterra e Italia respectivamente, y con los Ministros de las Legaciones extranjeras (4).

 

Las bajas peruanas fueron, según el José F. Vergara, Ministro de Guerra y Marina en campaña de Chile, no menos de 1,500 muertos (5), mientras que según Spenser St. John, Ministro Plenipotenciario de Inglaterra y quien estuvo almorzando con Piérola al inicio de la batalla, las bajas chilenas fueron de 3 mil y las peruanas fueron de 4 mil en San Juan y relativamente menores en Miraflores (6). Ricardo Palma dice que las bajas chilenas sí son específicas en la batalla: 31 jefes y oficiales muertos, 118 jefes y oficiales heridos, 502 soldados muertos y 1622 heridos (7).

 

Testimonio del teniente coronel Manuel Layseca

 

“… La fidelidad de su memoria en auxilio y empezó el señor Layseca, recordando que con fecha 14 de febrero de 1880, un decreto supremo dictado entonces por el Dictador Nicolás de Piérola, creaba el batallón Guarnición de Marina, con un efectivo de 600 plazas, sobre la base del antiguo Cuerpo de Artillería de Plaza.

 

La Plana Mayor de este cuerpo de ejército estaba formada por el Capitán de Navío don Juan Fanning, como primer jefe; como segundo, el coronel Andrés Segura; tercero, el sargento mayor de artillería don José Antonio Sarrio; cuarto, sargento mayor don José Hernández.

 

Capitanes de compañía fueron: de la primera, sargento mayor graduado Ugarte; de la segunda, capitán Federico Canta; de la tercera, Manuel Asanza; de la cuarta, Hilario Mansilla; de la quinta, el sargento mayor don Mariano Bustamante, sobreviviente de la guarnición del “Huáscar”; de la sexta, Augusto Gómez Lira; era ayudante mayor del cuerpo, el capitán Manuel del Pino.

 

El doctor Felipe Rotalde, que fuera nombrado Cirujano del Ejército, fue en su condición de médico fundador del Batallón Guarnición de Marina, prestando importantes servicios a esta unidad, desde que los primeros buques de guerra del enemigo iniciaron el bombardeo de la plaza del Callao, estando con inmensa laboriosidad, hasta que terminó la campaña con la toma de Lima.

 

Yo – prosigue el señor Layseca – con la clase de subteniente de la cuarta compañía, fui también fundador de ese cuerpo del ejército, el cual, sin pretensión alguna, era el mejor de los organizados para la defensa de Lima en los días nefastos de la toma por los soldados de Chile. No solo por el efectivo de que disponía aquella unidad, sino también por la calidad de los jefes y oficiales que la mandaban y de los soldados; lo más florido de la juventud chalaca, llenos todos del espíritu de guerra, afanosos de dar su sangre por mantener siquiera por algún tiempo, incólume la ciudad que los vio nacer; a mas de los voluntarios, contaba la unidad mencionada, con 200 prisioneros peruanos que fueron canjeados después de las batallas de San Francisco, Pisagua y Alto del Alianza y algunos de la Guarnición del “Huáscar”; hombres que habían ya recibido el bautismo de fuego, cuando la lucha en sus principios se mostraba más enconada; contábanse, además de las fuerzas formadas por los “cabitos”, muchachos de la Escuela Militar de Chorrillos quienes, en las rudas campañas del sur, mostraron el empuje de sus corazones, cuando combatían fieramente, mandados por el coronel Víctor Fajardo, Llosa, Morales Bermúdez y otros, que conquistaron la corona del heroísmo, ante un ejército muchas veces superior, en efectivo, en preparación y en condiciones de confort.

 

Era el 13 de enero de aquel año. Muy distintamente percibíamos desde el Callao, el intenso cañoneo de la batalla de San Juan. Todos ardíamos en ansias de recibir lo más pronto posible, la orden de marcha hacia el campo de las operaciones. Tal vez era la vehemencia que nos llenaba el espíritu, que bien poco faltó para que nos insubordináramos, porque nos parecía que habíamos dejado olvidados (sic).

 

Momentos más tarde, a las 11 y 30 de la mañana de ese mismo día, con el júbilo más grande, escuchamos la orden de ponernos en marcha hacia el campo de batalla. Llegamos a Lima en un tren del F.C.C. y desde la Estación de Desamparados, iniciamos la marcha hacia el sur. Momentos después, marchaba al lado nuestro el bizarro batallón Guardia Chalaca, formado por la más brillante juventud del Callao.

 

La marcha desde Lima la hicimos hacia la hacienda Vásquez, llegando a ese sitio en las primeras horas de la noche, debiendo, momentos después, seguir marcha sobre Miraflores, a donde llegamos a punto de media noche.

 

El batallón nuestro estaba materialmente rendido, de cansancio y de hambre, pues desde nuestra salida del Callao, no habíamos probado alimento alguno; a mas de esto, en el campamento, no habían tenido la preocupación, pero logramos descubrir un carro de galletas, con lo cual pudimos reconciliarnos medianamente.

 

Se nos señaló para acampar, un potrero, desde el cual, con la angustia y el rencor en el corazón, podíamos percibir el resplandor siniestro del incendio de Chorrillos originado por las tropas chilenas; el pueblo ardía por tres partes. Mientras estábamos sumidos en la macabra contemplación de aquel espectáculo bárbaro, se nos presentó un industrial italiano, que había logrado fugar de la ciudadela incendiada. Este señor, nos refirió cómo, después de la entrada del invasor a Chorrillos, la soldadesca habíase entregado al saqueo más vergonzoso, arrasando cuanto a su paso encontraba, sin respeto alguno por las fuerzas de la civilización. Terminado el saqueo, siguió contando el italiano, los soldados se dieron a  la bebida en forma desenfrenada, a punto tal, que los mismos jefes amedrentados, por temor de que sus secuaces se sublevaran y les hicieran daño, tuvieron que encerrarse en el rancho del general Pezet.

 

La relación que hiciera este súbdito italiano, inspiró al entonces coronel Andrés A. Cáceres, lo mismo que al coronel César Canevaro, la idea de marchar al asalto y reconquista de Chorrillos, esa misma noche, penetrando a la ciudad, precisamente por los puntos en los cuales el incendio hacía estragos.

 

Efectivamente, momentos después se comunicaba a la Guarnición de Marina, a tres cuerpos de reserva, a una fracción del batallón Jauja y a la Guardia Chalaca, para que se movilizaran, en plan determinado, sobre Chorrillos.

 

Cuando recién las tropas habíanse puesto en marcha, la orden llegó a conocimiento de la superioridad, la que, quien sabe porque razón, mandó suspender la marcha y que las unidades volvieran a sus posiciones.

 

Es indudable que, dado el estado de desmoralización en que se encontraba aquellas tropas invasoras durante la noche, nuestras fuerzas que conservaban su ecuanimidad, hubieran dado buena cuenta de aquellas, sin que en auxilio de las mismas, hubieran podido venir siquiera los buques de la escuadra, por efecto de la noche, que se presentaba oscura.

 

Al amanecer del día 15 de enero, pactado el armisticio que debía expirar a las doce de la noche de ese mismo día, notamos que los buques de guerra, que habían fondeado muy cerca de la playa misma, abríanse a todo lo largo de la costa, por lo que presumíamos que la batalla habría de generalizarse sobre nuestra ala derecha.

 

Justamente al mismo tiempo, observamos que las tropas chilenas, en columna cerrada, avanzaban sobre Barranco, introduciéndose en las chácaras Pacayar y Larrión, habiendo entre los que marchaban y nosotros, una distancia de ochocientos metros más o menos teniendo de por medio, la Quebrada Honda.

 

Como el armisticio de que se ha hablado más arriba, debía terminar en la media noche de aquel día, nos mantuvimos tranquilos, ocupando el batallón Guarnición de Marina la chácara Armendáriz, posición estratégica pues desde ahí dominábamos perfectamente todo el camino a Barranco.

 

Siendo esa situación, a las doce y media del día, los buques de la escuadra rompían los fuegos, el batallón de marina se abría en guerrilla y se iniciaba el combate en todo nuestro frente.

 

Bien recuerdo al sargento Meneses y al cabo Lucero, dos famosos tiradores que teníamos en nuestra compañía, quienes donde ponían el ojo ponían la bala, siendo cada disparo un seguro mensajero de la muerte para quien era tocado; bala disparada por cada uno de estos muchachos, era hombre que caía fulminado.

 

Diezmado el regimiento naval, fue reforzado por el segundo de línea y un resto del Atacama. Tal era el valor de estos hombres que formaban estas unidades que en pocos momentos, los soldados chilenos que avanzaban parapetándose tras las tapias y utilizan de todos los recursos de la naturaleza del terreno, bien pronto tuvieron que sembrar el campo con sus cadáveres. Sin embargo, el mayor número de enemigos restó fuerzas a nuestros valientes.

 

Por dos veces, logramos rechazar, casi definitivamente, a los chilenos, a punto tal, que las embarcaciones que llegaron hasta muy cerca de la playa, hacían señales muy incesantes para que los chilenos volvieran a bordo, como único medio de librarse del estrago que hacían nuestras tropas en las filas de ellos.

 

Desgraciadamente, estos ligeros éxitos, que hubieran llegado a una feliz terminación, viéronse bien pronto frustrados, pues, la falta de munición hizo que nuestros brazos sintiéranse indefensos.

 

Al mandarse traer más munición, un equívoco o un error, hizo que nos trajeran munición Peabody, cuando lo que necesitábamos era Remington calibre 43. Escrito estaba que la planta chilena entraría en las calles de Lima, no ya por consecuencia de su valor, sino por las circunstancias que se acaba de enunciar.

 

Entre tanto, el coronel Fanning había fallecido. El comandante Isaac Chamorro, enrolado en las filas al no tener puesto a su regreso de las campañas del sur, acababa de ser herido; herido también el coronel Suárez. Entonces, asumió el puesto de jefe del Guarnición de Marina el sargento mayor Sarrio, quien, sin perder un solo momento la serenidad, alentaba a las tropas que lo rodeaban y, en un instante de feliz inspiración, comisionó al subteniente Domingo Gamio, para que, por todos los medios disponibles, recogiera la munición que en sus cartucheras tenían los soldados muertos y los heridos, para así, poder dar munición a los que aún se mantenían en pié, quienes por recomendación especial debían quemar tiro por tiro, teniendo solo la certeza del impacto mortal en el enemigo. El subteniente Gamio cumplió valerosamente la macabra comisión.

 

Entre tanto, la suerte nos había dado las espaldas una vez más. La retirada había comenzado por efecto de la falta de munición, pues al notar el enemigo de que ya no disponíamos de una sola bala, reaccionó violentamente, renovando el ataque, ya sobre un conjunto de hombres que no tenían sino el valor para contrarrestar el ataque.

 

El comandante Arias Araguez, que en las últimas maniobras de la defensa había recibido una mortífera bala, exhala el último suspiro.

 

Entonces el mayor Sarrio, sereno siempre y comprendiendo la dureza de la situación, para que no se enterara el enemigo, ordenó de viva voz la retirada, diciendo: “No tengo derecho de sacrificar a estos valientes que quedan, sin contar con munición y sin posibilidad de rechazar este flanqueo; un rato más y sería tarde, quedaríamos envueltos raíz de ellos”.

 

Reunidos que fueron los últimos sobrevivientes, inicióse la marcha de retirada a Lima; por el camino, entre surcos y grietas, encontrábamos soldados heridos, algunos de los cuales nos insultaba creyéndonos huidos y los mas, nos pedían que les vengáramos, ya que aun nos quedaba vida.

 

Estos momentos de depresión espiritual, nos había aniquilado completamente; todos llevábamos como una constante visión, entre otros, el episodio del capitán Asanza, quien, herido en un brazo, apenas fue vendado, con la izquierda empuñó su espada, alentando a sus soldados a seguir en la lucha. El del teniente Valega, quien, herido desde los primeros momentos de la refriega, se negó a abandonar el campo de lucha, hasta el momento en que perdió el conocimiento, como consecuencia de la fuerte hemorragia que le sobrevino.

 

Nos parecía que los fallecidos Patrón, Hurtado y Aza, Barrios, Higginson, Genaro V. Cobián, mi hermano materno, Suárez, Becker, Eslava y otros, seguían con nosotros, la marcha en retirada; les sentíamos cerca de nosotros.

 

Ya en Lima, el 16 de enero, con los restos del Guarnición de Marina, recibimos orden de marchar en refuerzo de la “Ciudadela Piérola”, a órdenes del Dr. Fernando Palacios, que la mandaba. Habíamos casi recién iniciado el desfile hacia nuestra nueva posición, cuando una contra orden nos hacía regresar al cuartel, en el convento de La Merced, con el mandato expreso de que se nos desarmara y licenciara.

 

No me es posible señor redactor, nos dijo el señor Layseca, el describir la situación del momento aquel. Los mismos momentos del rudo combate durante los cuales vi caer a mis más queridos compañeros y entre ellos, mi hermano, sí me produjeron una sensación de pesar infinito, no fue tanto como el que experimenté cuando, uno a uno, nos quitaban nuestras espadas, nuestros fusiles, las mismas armas con las que habíamos defendido, siquiera por horas, la dignidad nacional, nuestro terruño bien querido. Con las lágrimas en los ojos, veíamos como nuestro armamento era amontonado en un rincón del cuartel. Cada prenda de combate que nos arrebataban, era como un trozo del corazón que nos lo robaran en un momento de injusticia, que era duro para nosotros el soportarlo. No podría ser yo, en palabras, reconstruir aquel momento. Estas son cosas que se siente muy dentro del corazón y que es imposible traducirlas.

 

Recuerdo que entre los que salimos vivos del campo de batalla se contaban al mayor Sarrio, el mayor Hernández, el mayor graduado Mariano Bustamante, el teniente López Hurtado, el subteniente Nicanor Leguía, hermano del actual Presidente de la República y único oficial que sobrevivió del grupo de su compañía; el subteniente Pedro E. Muñiz y Guillermo Freundt, de todos los cuales, sólo sobrevivimos hasta la fecha (y que sea por muchos años señor Layseca), el teniente Federico Valega, hoy teniente coronel, don Domingo Gamio, que no siguió la carrera militar, y el que habla, actualmente teniente coronel.

 

El mayor de los oficiales subalternos tendría escasamente 20 años; así y todo, por espacio de cinco meses, soportamos en el Callao, el intermitente cañoneo de los buques chilenos, que tenían dominado el indefenso puerto del Callao.

 

Del comportamiento del batallón Guarnición de Marina, durante la acción de armas que he relatado someramente, puede dar fe el que fuera sargento Augusto B. Leguía, hoy Presidente de la República, que desde el reducto que peleara, que estaba colindante con nuestra posición, observaría en detalle, el comportamiento valeroso de todos los que, desde la trinchera improvisada en Armendáriz, luchábamos con toda decisión” (8).

 

Notas

 

(1)   Enrique Flórez, “Ciudadanos en Armas. El Ejército de Reserva de Lima en la Guerra del Pacífico”, Tesis para optar el título de Licenciado, pp. 140; 158

(2)   Periódico “La Tribuna”, 23 de enero de 1884. Parte anotado y documentado del Estado Mayor General al Dictador, sobre las batallas del 13 y 15 de enero de 1881.

(3)   Jorge Ortiz Sotelo, “Apuntes sobre la batalla de Miraflores”, p. 103. Parte oficial del general Pedro Silva.

(4)   Rudolph de Lisle, “The Royal Navy & the Peruvian-Chilean War 1879-1881”, pp. 151-152.

(5)   Periódico “La Actualidad”, 4 de febrero de 1881.

(6)   Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú. P.R.O. “Further Correspondence respecting the conduct of war against Peru by Chile. 1879-81”, pp. 35-38, oficio de St. John al conde Granville del 22 de enero de 1881.

(7)   Pascual Ahumada Moreno, “Guerra del Pacífico, recopilación completa de todos los documentos oficiales, correspondencias y demás publicaciones referente a la guerra que han dado a la luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo documentos inéditos de importancia”, tomo IV, p. 479.

(8)   Periódico “La Crónica”, 15 de enero de 1928.

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*Originalmente fue publicado en la Red Voltaire el 15-1-2011 http://www.voltairenet.org/article168178.html